Juan Palop
Berlín, 6 nov (EFE).- El gigante grupo alemán Siemens ganó en su año fiscal 2014 un 25 % más que en el previo, gracias al comportamiento de sus divisiones de infraestructuras e industrial, que compensaron la crecientes dificultades de su sección energética.
El conglomerado tecnológico e industrial alemán presentó en Berlín los resultados de su ejercicio 2014, concluido el pasado septiembre, que consideró en línea con sus previsiones y con su hoja de ruta de reestructuración interna, llamada "Vision 2020".
"Hemos logrado los resultados prometidos inicialmente para el año fiscal 2014, superado nuestro objetivo de beneficios y obtenido un progreso sustancial en el refuerzo de nuestra cartera", resumió en rueda de prensa el presidente de Siemens, Joe Kaeser.
A su juicio, el grupo puede estar "en general satisfecho" con lo logrado, pero reconoció que los ingresos crecieron por debajo de los de la competencia, en parte por las adquisiciones de sus rivales y de las oscilaciones en el tipo de cambio.
Siemens logró un beneficio neto de 5.507 millones de euros, un 25 % más en términos interanuales, y un beneficio bruto (Ebitda) de 9.139 millones de euros, un 13 % más.
Además, facturó 71.920 millones de euros, un 2 % menos en términos nominales, y el volumen de pedidos registrado caía asimismo un 2 % en términos nominales, hasta los 78.350 millones de euros.
El sector "Infraestructuras y ciudades" elevó un 6 % su volumen de negocio con respecto al ejercicio anterior y multiplicó por cinco su beneficio hasta los 1.487 millones de euros, mientras que el sector "Industrial" facturó un 4 % más y aportó 2.252 millones al grupo.
Por su parte, el sector "Energía" facturó un 3 % menos y obtuvo un beneficio de 1.569 millones de euros, casi un 20 % menos.
La división de energía eólica, en concreto, perdió en el cuarto trimestre 66 millones de euros (cuando en el mismo período del año anterior ganó 179); y la división de distribución, 67 millones.
Al cierre del año fiscal, el endeudamiento de Siemens era de 1.390 millones de euros, frente a los 2.805 millones del período de comparación.
El flujo libre de caja (free cash flow) se situó en 5.399 millones de euros, cuando en el ejercicio previo había ascendido a 5.378 millones.
Tras ampliar su beneficio en un 20 % en los nueve primeros meses del ejercicio, Siemens ganó en su cuarto trimestre 1.498 millones de euros, un 40 % más en términos interanuales, pese a mantener plano su volumen de facturación.
La empresa anunció junto a sus resultados la venta de su división de audífonos al fondo inversor sueco EQT y la familia alemana Strüngmann por 2.150 millones de euros, una operación por la que mantendrá una participación de 200 millones de euros en la nueva firma, así como un asiento en su directiva.
La dirección de Siemens tiene previsto proponer ante la próxima asamblea general de accionistas un reparto de dividendos 3,30 euros por participación de la compañía, un 10 % superior al acordado el año pasado.
Dentro de su hoja de ruta "Vision 2020", Siemens no descarta "posibles ajustes" de "carácter estructural" en su plantilla, según Kaeser.
Estos recortes de personal aún no se han concretado, aunque la consejera Lisa Davis agregó que podrían concentrarse en la sección energética.
Esta reestructuración, recalcó Kaeser, no es un mero ajuste, sino que es una estrategia comprensiva que implica un reposicionamiento de la compañía en los sectores de mayor crecimiento y futuro bajo el lema: "Electrificación, Automatización, Digitalización".
Para el año fiscal 2015, el grupo estima un beneficio por acción un 15 % superior al del presente, aunque el volumen de negocio se incremente apenas un 1 %, y prevé invertir 800 millones de euros.
Kaeser añadió que las actuales condiciones geopolíticas y económicas son "complejas" y citó, entre otras, la crisis de Ucrania, el avance islamista en Irak y Siria, los persistentes problemas de la eurozona y el enfriamiento de la economía china.
Las acciones de Siemens repuntaban a mediodía alrededor de un 1 % en la bolsa de Fráncfort (Alemania).