Madrid, 2 jun (.).- El presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), Héctor Dominguis, ha dicho que "España está en un momento en que no puede permitirse el lujo de prescindir de la energía nuclear", y ha defendido dar continuidad a las centrales 20 años más, para lo que hace falta un marco regulatorio.
Dominguis, que ha participado este jueves en la jornada "Caminando hacia la soberanía energética en España", organizadas por el grupo parlamentario de Vox en el Congreso, ha dicho que si se quiere un sistema eléctrico seguro, competitivo y sostenible, hay que contar con todas las fuentes de generación bajas en carbono, entre ellas la nuclear.
Ha afirmado que las centrales nucleares en España son más seguras y eficientes que cuando empezaron a operar hace treinta años, y ha señalado que pueden estar activas hasta 60 y 80 años.
Ha indicado que los residuos de alta actividad procedentes del combustible de las centrales nucleares desde su origen hasta hoy caben en un campo de fútbol, y que el volumen de residuos a gestionar es pequeño y las soluciones para hacerlo existen.
Dominguis ha recordado que en 2021 había 56 centrales en construcción en el mundo, con una inversión de 275.000 millones de euros, además de existir 355 propuestas para construir nuevas.
Ha recordado que Francia amplía a 60 años la vida de sus reactores nucleares y va a hacer seis centrales nuevas, pudiendo ampliarse hasta once, y que Bélgica ha retrasado el cierre de dos reactores, mientras que en Polonia hay seis plantas planificadas, estando previsto que la primera opere en 2033.
Dominguis ha señalado que en Europa "el futuro nuclear es próspero", mientras que en España se plantea el cierre de cuatro de los siete reactores que hay a 2030 y el resto a 2035.
Esto, junto a la duplicación de la potencia renovable instalada a 2030, según contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), hará que el gas para generación eléctrica, del que ahora no se usa más del 50 % de la potencia que tiene instalada esta tecnología, cobre más relevancia en el conjunto del sistema eléctrico.
Ha dicho que con todo ello habrá una mayor dependencia de terceros países.
Ignacio Araluce, presidente del Foro Nuclear, la asociación empresarial nuclear de la que forman parte todas las empresas que tienen centrales, ha afirmado que cumplirán con el protocolo que las empresas propietarias de centrales alcanzaron con la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) para el cierre escalonado del parque nuclear español a 2035.
No obstante, ha dicho que en estos momentos de altos precios de la electricidad, la energía nuclear empieza "a mirarse con otros ojos" y ha reclamado en España se deje de cargarla de impuestos, que suponen en término medio un 40 % de su facturación.
También ha reclamado que se deje a la energía nuclear financiarse sin poner "palos en las ruedas" y que es un "poco duro" que el Gobierno español mande una carta a la Comisión Europea (CE) oponiéndose a la inclusión de la nuclear, que no emite CO2, en la taxonomía verde para que pueda acceder a financiación sostenible.