Madrid, 23 mar (.).- La Audiencia Nacional ha determinado que los contratos de trabajo de más de 400 tripulantes de cabina a través de las agencias Crewlink y Workforce para prestar servicios a Ryanair (LON:RYA) DAC constituyen una cesión ilegal de trabajadores, donde el verdadero empresario es la aerolínea de bajo coste irlandesa.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso EFE, la Audiencia Nacional reconoce, por tanto, el derecho de los trabajadores ilegalmente cedidos a optar por la condición de empleados de Ryanair.
A este respecto agrega que es Ryanair la que ejerce la condición efectiva de empresaria respecto a dichos trabajadores dado que es la que planifica y organiza su trabajo, les concede permisos y vacaciones y les da las órdenes concretas para desempeñar sus cometidos.
Además, la Audiencia Nacional subraya que los trabajadores contratados por las dos agencias de personal -con sede en Irlanda- portan certificaciones y acreditaciones iguales a las del personal contratado directamente por Ryanair, visten los mismos uniformes que estos y disponen de las mismas herramientas informáticas.
Igualmente, los trabajadores de las denominadas agencias de contratación de personal para la aerolínea irlandesa disponen de los mismos protocolos y códigos disciplinarios que los trabajadores de Ryanair.
Según señala el sindicato USO, tras esta sentencia los empleados van a tener unas condiciones laborales equivalentes a aquellos contratados directamente por la aerolínea y recuerda que la diferencia salarial entre los tripulantes de agencia y los contratados por la propia Ryanair oscila entre el 40 % y el 60 %.
Asimismo, entiende que con esta nueva sentencia se vuelve a evidenciar que el modelo de Ryanair es "fraudulento y basado en el abuso".
Por su parte, desde el sindicato de tripulantes de cabina Sitcpla confían en la resolución favorable de aquellos conflictos que aún se encuentran a la espera de la decisión de los jueces y que ello sirva para normalizar las relaciones laborales en el seno de Ryanair.
Ambos sindicatos demandaron a la compañía irlandesa argumentando que en los diferentes contratos de trabajo existía un régimen disciplinario idéntico, un régimen de ruta, protocolo de prestación de servicios y guía para los trabajadores que son establecidos por Ryanair, iguales para todos los trabajadores, fueran contratados por Ryanair, Crewlink o Workforce.