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Jorge A. Bañales
Washington, 27 oct (EFE).- Los consumidores de EE.UU. mostraron más entusiasmo con sus compras entre julio y septiembre, lo que aceleró el crecimiento de la actividad económica en una tasa anualizada del 2,5 %, casi dos veces más que en el trimestre anterior, informó hoy el Gobierno.
El Departamento de Comercio, en el primero de sus tres cálculos del producto interior bruto (PIB) trimestral, disipó las preocupaciones por la debilidad de la reactivación económica luego de dos años de terminada la peor recesión en casi ocho décadas.
En el primer trimestre la actividad económica apuntaba a un crecimiento del 0,4 % en todo el año y entre marzo y junio el ritmo subió a un magro 1,3 %, según los datos del Gobierno. Muchos economistas señalaban hace apenas un mes los riesgos de una segunda recesión.
Pero entre julio y septiembre el gasto de los consumidores, que en EE.UU. equivale a más de dos tercios de la actividad económica, creció un 2,4%, la tasa más alta desde el fin de 2010.
La inversión de las empresas subió a un ritmo anualizado del 16,3 % después de una tasa de incremento del 10,3 % en el trimestre anterior.
El entusiasmo de los consumidores se extendió a los bienes duraderos, como vehículos automotores o aparatos domésticos.
El incremento del gasto de los consumidores en el trimestre pasado siguió a un aumento del 0,7 % en los tres meses anteriores. Las compras de los consumidores añadieron 1,7 puntos porcentuales al crecimiento del PIB.
En el tercer trimestre, el aumento en el gasto de los consumidores se aproximó a la tasa anual promedio de 2,7 % registrada durante el período de expansión que llegó a su fin en diciembre de 2007.
Pero ese aumento del gasto repercutió en una caída de la tasa de ahorro que entre julio y septiembre fue del 4,1 %, la más baja desde los últimos tres meses de 2007.
El informe mostró que los ingresos personales después del pago de impuestos y el ajuste por inflación bajaron entre julio y septiembre a una tasa anualizada del 1,7 %, la mayor caída desde el tercer trimestre de 2009.
El ritmo del crecimiento económico refleja asimismo el hecho de que las empresas se han recuperado del impacto que tuvieron el terremoto y tsunami en Japón -que trastornó el suministro de elementos clave como los motores y partes de automóviles - y la prolongada crisis de la deuda en Europa.
Los datos de hoy y la información sobre un acuerdo en Europa acerca de la crisis en Gracia levantaron los ánimos en los mercados que registraron alzas moderadas esta mañana.
Pero muchos economistas siguen preocupados por el estancamiento que persiste en el mercado inmobiliario, repleto de viviendas devueltas a los bancos por ejecución hipotecaria, o por las cuales sus compradores pagan aún hipotecas más altas que el valor actual de la propiedad en los mercados.
Durante la recesión, entre diciembre de 2007 y junio de 2009, la economía de EE.UU. perdió unos 8,4 millones de puestos de trabajo y sigue sin recuperar la mayoría de ellos. Más de 15 millones de personas están sin empleo y la tasa de desempleo se ha mantenido por encima del 9 por ciento desde abril de 2009.
Un informe hoy del Departamento de Trabajo mostró que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos disminuyó en 2.000 y se ubicó la semana pasada en 402.000.
Desde fines de julio, la cifra semanal de estas solicitudes se ha mantenido entre las 395.000 y 432.000.
La mayoría de los economistas considera que una cifra sostenida, por debajo de las 400.000 señala una reactivación del mercado laboral suficientemente robusta como para bajar la tasa de desempleo.
El promedio en cuatro semanas de las personas que percibían el beneficio de los Estados bajó en 26.750 y se ubicó en 3,7 millones de personas, la cifra más baja en tres años.
A esto debe sumarse el contingente de trabajadores que, habiendo agotado el subsidio pagado por los Estados normalmente por 26 semanas, perciben ahora alguno instituido por el Gobierno federal durante la recesión.
En total, en la semana que terminó el 8 de octubre la cifra de personas que percibían algún subsidio por desempleo disminuyó en 14.000 y se ubicó en 6,68 millones. EFE