Bruselas, 27 jun (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, pidió hoy a los líderes europeos que transmitan en la cumbre del jueves y viernes una "clara y concreta" señal de que están dispuestos a hacer todo lo necesario para solucionar la crisis y consensuar el camino hacia la nueva arquitectura de la UE.
En su carta de invitación a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión, Van Rompuy considera esta tarea más importante que nunca dada la magnitud de la crisis de la deuda en el bloque comunitario.
La misiva detalla la agenda que tendrán los líderes durante la reunión de dos días en Bruselas, que pasa aprobar el "pacto para el crecimiento y el empleo" y por llegar a un "entendimiento" sobre el futuro de la Unión Económica y Monetaria, en alusión a la unión bancaria, fiscal y política que los líderes quieren crear.
El plan de crecimiento se apoyará en los mercados único, digital y energético y en un plan de financiación, probablemente de 130.000 millones de euros como han propuesto España, Francia, Alemania e Italia, para impulsar medidas que proporciones resultados rápidos, tales como incrementar el capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI), lanzar el proyecto piloto de los bonos para infraestructuras y reubicar fondos estructurales, entre otras.
La nueva arquitectura de la UE se creará a lo largo de la próxima década, como ha dicho Van Rompuy en su informe dirigido a los mandatarios y solamente en la cumbre de diciembre habrá propuestas detalladas, basadas en un proceso por fases, para concretar esta nueva visión que empezarán a consensuar los líderes en esta cumbre.
En concreto, los jefes de Estado y de Gobierno discutirán cómo deben ser estas uniones, en las que habrá más solidaridad a cambio de menos soberanía, un supervisor bancario europeo, unos fondos europeos de garantías de depósitos y de reestructuración y liquidación de la banca, un Tesoro del euro, eurobonos, vetos a presupuestos y límites a la emisión de deuda, entre otros elementos.
Los líderes también deben respaldar las recomendaciones específicas por país de la Comisión Europea que ya han sido aprobados la semana pasada por los ministros de Finanzas de la UE y que en el caso de España exigen la subida del IVA y la eliminación de la deducción por vivienda, entre otras cosas.
Por primera vez abordarán además el presupuesto plurianual para 2014-2020 que será uno de los pilares de la UE para impulsar el crecimiento y el empleo, pero que siempre requiere intensas negociaciones entre el Parlamento Europeo y el Consejo y entre aquellos países que quieren gastar más.
Van Rompuy pretende dejar primer consensuadas las conclusiones sobre el pacto para el crecimiento y el empleo y dejar en esta discusión para inmediatamente después los elementos relacionados directamente con la Unión Económica y Monetaria, que son los más delicados y difíciles de negociar.
Después de que termine el Consejo Europeo el viernes, habrá un almuerzo de los líderes de la zona del euro en el que seguirán debatiendo el informe de Van Rompuy sobre la futura arquitectura de la Unión Económica y Monetaria y analizarán "desarrollos actuales" en la zona del euro, apartado en el que podrían caber las ayudas europeas para la recapitalización de la banca en España y en Chipre y la situación en Grecia. EFE