Tokio, 8 abr (EFE).- Los números rojos volvieron a dominar hoy la Bolsa de Tokio que retrocedió por tercera jornada consecutiva arrastrada por las pérdidas de Wall Street y la persistente subida del yen, muy perjudicial para las grandes compañías exportadoras.
El selectivo Nikkei cerró con una caída de 201,97 puntos, un 1,36 por ciento, y se situó en 14.606,88 enteros, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió 22,28 puntos, un 1,86 por ciento, y se situó en 1.174,56 unidades.
Las pérdidas fueron la constante desde la apertura en el parqué tokiota que no se inmutó ante el anuncio del Banco de Japón de que la economía nipona seguirá "recuperándose moderadamente", pese a que sufrirá los efectos de la reciente subida del impuesto sobre el consumo.
Tras su reunión mensual de dos días, el banco emisor decidió mantener intacto su agresivo programa de flexibilización.
En ese sentido, el analista Hiroaki Hiwada, de Toyo Securities, explicó a la agencia Kyodo que si el Banco de Japón hubiera dado algún signo de poner en marcha nuevas medidas de estímulo, "el mercado hubiera reaccionado".
El ánimo estuvo marcado sin embargo por las perdidas continuadas en el Dow Jones de Industriales de Nueva York y la caía del dólar frente al yen, que se cambiaba a 102 unidades.
Los sectores más afectados por las pérdidas fueron el farmacéutico, el de la minería y el del caucho.
Los grandes fabricantes de vehículos se vieron afectados por la revalorización del yen y el líder mundial, Toyota, se dejó un 2,3 por ciento, mientras que Honda perdió un 3,3 por ciento.
Entre los gigantes tecnológicos, también afectados por la fortaleza de la moneda local, Sony bajó un 1,4 por ciento y Panasonic y Toshiba cayeron más de un 2 por ciento.
Dentro de los valores contratados hoy en la primera sección, 1.631 retrocedieron frente a 139 que avanzaron y 32 que no registraron variación.
El volumen de negocio fue de 1.970,14 millones de acciones, por encima de los 1.778,71 millones del viernes.