Tokio, 8 mar (EFE).- El grupo japonés Toyota Motor anunció hoy que revisará en EEUU cerca de 186.000 unidades de sus modelos Camry y Venza y 495.000 de su camioneta Tacoma fabricados en norteamérica por eventuales problemas eléctricos con la luz del freno y con el cable en espiral del volante.
Un portavoz de Toyota confirmó a Efe que el grupo llamará a revisión unas 70.500 unidades del Camry fabricadas en 2009 y otras 116.000 del Venza producidas entre 2009 y 2011 para reemplazar un interruptor de la luz de freno.
Según el fabricante, durante la instalación de este componente en una de las líneas de ensamblaje de EEUU podría haberse introducido silicona dentro del interruptor, lo que provocaría un aumento de la resistencia eléctrica.
Ello podría causar, en algunos casos, que el vehículo no se ponga en marcha, que la palanca de cambios quede bloqueada en la posición de "aparcado" o que las luces de freno no funcionen.
Además, el grupo japonés llamará a revisión cerca de 495.000 unidades de su furgoneta Tacoma fabricadas entre 2005 y 2009 para reemplazar el ensamblaje del cable en espiral del volante por un posible problema de fricción que, con el tiempo, podría derivar en la pérdida de conexión con el módulo del airbag del conductor.
En ese caso, la luz de alerta del airbag en el panel de instrumentos permanecería iluminada una vez arrancado el vehículo y el airbag del conductor podría quedar desactivado.
Toyota indicó que una vez tenga disponibles los recambios avisará a los propietarios de los vehículos, posiblemente a partir de abril.
El grupo añadió que, por el momento, no tiene noticias de que se hayan producido accidentes o heridos a causa de estos posibles defectos.
El gigante japonés, que en 2011 pasó del primer al tercer puesto en la lista mundial de fabricantes del motor, vio su reputación gravemente dañada en 2010 por una serie de llamadas masivas a revisión que afectaron a más de 8 millones de vehículos. EFE