Madrid, 18 feb (.).- La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha puesto hoy en valor la capacidad de adaptación del sector del automóvil ante los cambios, crisis y modas, así como la calidad y estabilidad del empleo que crea.
En la segunda jornada del XXX Congreso de la patronal de concesionarios de vehículos y maquinaría agrícola, Díaz ha afirmado en un vídeo grabado que el tejido empresarial futuro debe sustentarse fundamentalmente en la calidad de los productos, de los servicios prestados y del factor humano.
En su opinión no hay otra opción, por lo que basar la competitividad en costes y en costes laborales no refuerza a las empresas, sino que las hace más vulnerables.
Por ello ha afirmado que las empresas de distribución del automóvil son ejemplo de fuerza de trabajo estable y de alta cualificación.
Al respecto ha destacado que, el hecho de que el 90 % de los contratos que hacen sean indefinidos y el 80 % de alta cualificación, refleja la importancia que los concesionarios dan a la calidad del factor trabajo y a la formación continua.
En este marco ha dicho que el Gobierno está comprometido con poner las bases para que el trabajo del futuro sea estable y se inserte en una dinámica empresarial que invierta en talento y formación.
Siguiendo esta línea el Ministerio de Trabajo está diseñando programas y estrategias para que la formación para el empleo y desde el empleo sea esencial en el funcionamiento de todas las empresas, ha recordado.
Tras su intervención, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, le ha dicho que el sector de la distribución de vehículos y de maquinaría agrícola debería ser el "espejo" para otros, ya que emplea a más de 153.000 personas.
No obstante ha advertido de que cada vez es más complicado, por lo que ha pedido a la ministra que les ayude y que sea su aliada en el Consejo de Ministros ante la revolución que se vive en el sector y que va a requerir de una reconversión de los perfiles profesionales en la que "nadie se debe quedar atrás".
Para Pérez la formación profesional se debe adaptar a los nuevos tiempos y debe haber incentivos a la contratación, al tiempo que se necesita seguridad jurídica en los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).