Sídney (Australia), 5 nov (EFE).- La empresa australiana de construcción Transfield Services anunció hoy que se encuentra en discusiones exploratorias con la española Ferrovial en busca de una oferta superior referida a sus pretensiones de adquisición.
"Nos hemos reunido con Ferrovial para ver si podemos obtener un precio que refleje el verdadero valor y las futuras perspectivas de Transfield Services", dijo la presidenta de la compañía, Diane Smith-Gander, durante la reunión anual de accionistas.
"Transfield Services informará a los accionistas de los resultados de las discusiones con Ferrovial tan pronto sea posible. Este proceso puede demorarse un poco y no existe la certeza de que acabe en una propuesta aceptable", agregó la ejecutiva.
En su discurso, Smith-Gander dijo a los accionistas que no deben adoptar ninguna decisión con respecto a la oferta de la empresa española, cuya oferta fue rechazada este mes por considerarla baja.
Ferrovial ofreció unos 1.000 millones de dólares australianos, o 1,95 dólares australianos por acción, lo que supone una prima del 30 por ciento con respecto al precio de la acción.
Además, Smith-Gander indicó que el equipo de Transfield ha avanzado en la preparación "limitada de material de due diligence (información interna)" que es parte del proceso de auditoría legal y uno de los puntos que enfrentaba a ambas empresas.
"Todos estos materiales pueden proporcionar información comercialmente sensible a Ferrovial y esta información será revelada de forma ordenada (...) y estará sujeta a acuerdos normales de confidencialidad y de exclusividad ", subrayó Smith-Gander.
La ejecutiva también prometió que la empresa no se someterá a ningún proceso que no tenga las protecciones legales necesarias y que potencialmente ponga en desventaja a los accionistas.
Transfield también revisó al alza su previsión anual y espera obtener en 2015 beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización de entre 260 y 280 millones de dólares australianos (227-244 millones de dólares, 181-195 millones de euros).
Ferrovial quiere saber más sobre el contrato de más de 1.220 millones de dólares australianos que Transfield tiene para suministrar servicios a campos de detención en las islas de Nauru y Manus, en el Pacífico, donde Australia gestiona un sistema de procesamiento de visados para inmigrantes que intentan entrar en el país sin autorización.
A Ferrovial también le preocupa un reciente crédito asumido por Transfield, que no permite la refinanciación en caso de que la compañía cambie de propietario, y teme quedarse atrapada durante años haciendo frente al pago de elevados intereses.
Transfield ofreció la semana pasada a Ferrovial un acceso limitado a sus libros a condición de que no lance una oferta hostil. Sin embargo, Ferrovial no ha aceptado estos términos y podría retirar la oferta.
A Transfield le preocupa dar acceso a un rival a información sensible sobre sus contratos con el Gobierno, según fuentes cercanas al proceso.
Se cree que si el acuerdo fracasa, Ferrovial podría quedarse con pocas opciones en el mercado australiano y poner su atención en acuerdos en Reino Unido, Sudamérica y España.