Por Mircely Guanipa, Marianna Parraga y Tibisay Romero
CARACAS (Reuters) - Empresas estatales iraníes iniciaron preparativos para reparar la refinería más grande de Venezuela, el Centro de Refinación Paraguaná de 955.000 barriles por día (bpd), dijeron cuatro fuentes cercanas a las conversaciones, tras firmar un contrato para recuperar la instalación más pequeña del país.
El acuerdo profundizaría una cooperación energética que se ha convertido en un salvavidas para la dilapidada industria petrolera venezolana, en medio de una crisis provocada por décadas de mala gestión y falta de inversión, agravada por las sanciones de Estados Unidos a la nación sudamericana.
Irán ha provisto al gobierno del presidente Nicolás Maduro combustibles y diluyentes para convertir su crudo extrapesado en variedades exportables y desde 2020 está suministrando piezas para reparar el circuito refinador de Venezuela, con una capacidad de 1,3 millones bpd.
Una unidad de la estatal Compañía Nacional Iraní de Refinación y Distribución de Petróleo (NIORDC) firmó este mes un contrato de 110 millones de euros con la petrolera estatal venezolana PDVSA, parte de un plan para reparar y expandir la refinería El Palito, con capacidad de procesar 146.000 bpd y ubicada en la región de la costa central del país.
Su próximo proyecto es Paraguaná, un complejo de dos refinerías que se encuentra entre los más grandes del mundo, a través de un contrato que está en negociación, dijeron las fuentes. La instalación, conocida como CRP, operó a un 17% de capacidad en abril, según estimaciones independientes.
"En el CRP van a seguir impulsando financieramente y aspiran a que dentro de un año, más o menos, entren con su personal y todo", dijo una de las fuentes. "Ya están enfocados en preparar su instalación, planificando unas viviendas para su llegada a Paraguaná".
A principios de este año, empresas iraníes suministraron a Paraguaná piezas para reiniciar una unidad de producción de gasolina. Los repuestos, de manufactura norteamericana, llegaron a Venezuela desde China luego de que Irán asumiera la compra y el transporte, dijo una fuente con conocimiento de la procura.
Muchas empresas chinas evitan hacer negocios directos con Venezuela como forma de reducir el riesgo relacionado con las sanciones o para evitar facturas impagas. Solo aceptan acuerdos si un tercero maneja los pedidos y los pagos, agregó la fuente.
PDVSA, que no ha revelado públicamente detalles de pactos recientes con Irán, no respondió a una solicitud de comentarios. NIORDC no contestó de inmediato a una petición de información.
NUEVOS SOCIOS
En los últimos años, PDVSA ha intentado sin éxito atraer inversión extranjera para sus refinerías, incluido un acuerdo descartado con empresas chinas. Ha tenido más éxito con firmas de servicios y mantenimiento de campos petroleros que han aceptado pagos en crudo o combustibles para evitar la reiterada acumulación de cuentas por cobrar.
Pero se necesitan cada vez más inyecciones millonarias de capital para asegurar un suministro adecuado de combustibles al país, cuya demanda se está recuperando lentamente a los niveles previos a la pandemia.
Mientras el ministro de Petróleo de Irán, Javad Owji, visitaba Caracas a principios de mayo, dos supertanqueros que transportaban petróleo iraní descargaban condensado en aguas venezolanas, parte de un acuerdo de intercambio que las estatales petroleras de ambas naciones iniciaron en 2021.
En El Palito, una unidad de destilación de crudo reinició en mayo después de meses de inactividad. La refinería está funcionando aproximadamente a la mitad de su capacidad principalmente debido a equipos provistos por Irán, pero se requiere más trabajo.
Irán proporcionó las piezas nuevas en virtud de un contrato de servicios para llevar a cabo un mantenimiento y modernizar la refinería, que tiene previsto ser compensado con combustibles de la misma instalación, dijeron dos de las fuentes.
Antes de que puedan recuperar las cruciales unidades de conversión profunda de El Palito, los trabajadores deben mejorar y aumentar el suministro de agua y gas, y optimizar el sistema eléctrico, dijo un trabajador. Sólo entonces podría alcanzar su objetivo de 175.000 bpd de procesamiento, según una expansión planificada.
"Los proyectos mayores que antes iba a hacer PDVSA y que no pudo hacer por el bloqueo, lo van a hacer estas empresas", dijo otro trabajador.
(Reporte de Mircely Guanipa en Caracas, Marianna Párraga en Houston y Tibisay Romero en Valencia. Reporte adicional de Deisy Buitrago)