A medida que avanzamos hacia la última parte de 2024, los inversores navegan en un entorno lleno de fluctuaciones e imprevisibilidad. Aunque la inestabilidad asociada a la moneda japonesa y a su uso en los préstamos y empréstitos internacionales ha disminuido, persisten otros peligros.
Estos peligros, si llegan a producirse, tienen el potencial de desestabilizar los mercados financieros y alterar los planteamientos de la inversión. Los expertos de Macquarie han señalado tres riesgos principales que los inversores deberían vigilar atentamente: las elecciones en Estados Unidos, la salud económica de China y los valores de mercado de las empresas de los sectores de crecimiento y tecnología.
Las próximas elecciones estadounidenses son especialmente significativas. Debido al influyente papel de la economía estadounidense a escala mundial, cualquier perturbación relacionada con las elecciones podría provocar efectos generalizados.
El escenario más adverso sería un resultado electoral indeciso o muy disputado, lo que provocaría una ambigüedad permanente y mayores fluctuaciones en el mercado. Una victoria completa de un partido político, en la que los demócratas o los republicanos se aseguren el control de los poderes legislativo y ejecutivo, también podría causar una considerable agitación en el mercado.
Una victoria completa del Partido Demócrata podría dar lugar a mayores déficits presupuestarios, que podrían superar entre el 3% y el 3,5%, mientras que una victoria completa del Partido Republicano podría plantear desafíos a las instituciones fundacionales de Estados Unidos. Sin embargo, un escenario en el que ninguno de los partidos tenga el control total y el poder se reparta entre ellos se considera el más ventajoso, ya que probablemente evitaría medidas políticas drásticas y disminuiría las fluctuaciones del mercado.
No obstante, las campañas electorales son dinámicas, y la probabilidad de cualquier resultado concreto podría cambiar rápidamente, especialmente a medida que se produzcan debates públicos y cambien las opiniones de los votantes.
La estabilidad económica de China es otro elemento vital para los mercados internacionales. Aunque la expectativa general es de una economía frágil pero no gravemente deflacionaria, el pasado de China de cambios bruscos de política, como la imprevista relajación de las restricciones pandémicas en octubre de 2022, indica que la nación todavía es capaz de cambios rápidos que podrían sorprender a los mercados financieros.
Cualquier debilitamiento adicional de la salud económica de China podría acarrear importantes consecuencias, especialmente para las redes de producción mundiales y el coste de las materias primas. La eficacia de los responsables económicos chinos a la hora de abordar las dificultades económicas será crucial.
Si el gobierno chino decide aplicar enérgicas iniciativas de estímulo económico u otros cambios imprevistos de política, los mercados podrían sufrir un aumento de las fluctuaciones.
El tercer peligro está relacionado con los valores de mercado de las empresas de los sectores del crecimiento y la tecnología, que han atraído importantes inversiones debido al entusiasmo por la inteligencia artificial (IA) y otros avances tecnológicos.
"En este momento, creemos que las empresas de los sectores de crecimiento no han alcanzado valores de mercado excesivamente altos, ya que las tasas de crecimiento de los beneficios siguen siendo sólidas (aproximadamente el 17% en el segundo trimestre de 2024), la rentabilidad de los recursos propios duplica la de los índices de mercado más amplios (aproximadamente el 33% para el S&P 500) y el flujo de caja libre sigue siendo sustancial", declararon los expertos de Macquarie.
"En los últimos meses, los inversores han expresado su preocupación por la posibilidad de que el exceso de inversión en IA reduzca los elevados valores de mercado actuales", comentaron los expertos. Cualquier ralentización imprevista en el crecimiento de los beneficios podría iniciar una retirada de las inversiones en sectores de alto crecimiento y provocar desplazamientos en el mercado en general, con el consiguiente aumento de las fluctuaciones.
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