Miami (EEUU), 24 sep (.).- El expresidente y candidato presidencial republicano Donald Trump prometió este martes un plan para un "renacimiento de la industria manufacturera"de Estados Unidos con una tasa impositiva reducida al 15 %, en un mitin político en el sureño estado de Georgia, uno de los estratégicos donde pueden jugarse las presidenciales de noviembre.
Advirtió, tras señalar que China tiene planes de construir plantas automotrices en México, que de volver a la Casa Blanca impondrá un arancel del 100 o 200 % sobre todos los vehículos fabricados en el país vecino.
Trump dijo que la "pieza central" de su plan es la reindustrialización del país aplicando una tasa impositiva del 15 %, si el producto se fabrica en Estados Unidos.
"Va a ser un renacimiento (...), esta horrible pesadilla para los trabajadores estadounidenses termina el día en que preste juramento al cargo, el 20 de enero", dijo el expresidente (2017-2021) en el acto de campaña en la ciudad de Savannah.
Trump además explicó sus planes para reducir los impuestos a empresarios, la importancia para la economía estadounidense que entraña comprar productos fabricados en el país y afirmó su compromiso de "establecer zonas especiales de tierras federales con impuestos y regulaciones ultra bajos para los productores estadounidenses".
Un alto al vehículo eléctrico
En defensa del sector automotriz estadounidense, el exmandatario tuvo palabras de elogio hacia el magnate Elon Musk, dueño de Tesla (NASDAQ:TSLA) y de la red social X, pero afirmó que EE.UU. necesita también vehículos con motor de gasolina, por lo que pondrá fin a un mandato de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) que exigen que el 56 % de las ventas de vehículos sean eléctricos para 2032.
"Hay un gran lugar para los coches eléctricos, pero también hay que tener coches a gasolina. Hay que tener híbridos. Hay que tener de todo", insistió.
El republicano se reafirmó en su compromiso para la construcción de plantas de última generación que el país necesita "para ser una superpotencia industrial en el mundo moderno" y aseguró que "gracias a su plan" llegarán "en masa" empresas a Estados Unidos.
"Con mi plan vamos a reducir los precios de la energía y la electricidad a la mitad en 12 meses. Eso significa también para sus hogares", señaló el republicano, para acusar a continuación a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, de la pérdida de 24.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero en agosto pasado.
Reiteró su propuesta de eliminar los impuestos a las propinas y las horas extra, para incentivar el empleo, y aseguró que, bajo su liderazgo, "traerá millones de empleos de vuelta a Estados Unidos".