Los estrategas de renta variable de UBS han fijado como objetivo que el índice S&P 500 alcance un valor de 4850 a finales de 2024, lo que indica un incremento potencial inferior al 6% respecto al valor actual.
Su proyección se basa en unas previsiones de beneficios por acción (BPA) de 221, 225 y 246 dólares para los años 2023, 2024 y 2025, respectivamente. Esto sugiere un crecimiento de los beneficios del 1,8% en 2024 y del 9,3% en 2025.
Los analistas, que anteriormente trabajaban para Credit Suisse, creen que el aumento de las exigencias de rentabilidad para compensar el riesgo "probablemente conducirá a valoraciones más bajas de las empresas."
"Históricamente, los precios de las acciones tienden a disminuir entre 6 y 7 meses antes del inicio de una recesión. Sin embargo, este descenso puede comenzar entre 0 y 15 meses antes de una recesión. Con unos ratios precio/beneficio (PER) entre 2 y 3 puntos inferiores a su máximo de 2022, y dado el positivo entorno económico actual, prevemos un crecimiento adicional a corto plazo. No obstante, prevemos una caída significativa del mercado en algún momento de 2024", afirman los analistas en un informe.
UBS observa que el mercado está mostrando un comportamiento más sólido de lo previsto, con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) en lo que va de año que supera las previsiones, un elevado número de empleos disponibles y un aumento de los beneficios por acción de dos dígitos. Aunque el índice S&P 500 ha caído un 4,4% desde su máximo de enero de 2022, esto se debe principalmente a los cambios en los tipos de interés y no a debilidades económicas fundamentales.
Incluso con unos indicadores económicos sólidos, se mantienen las predicciones de una próxima recesión, con un 50% de probabilidades según las estimaciones de la encuesta de economistas de Bloomberg, y UBS prevé un descenso del PIB durante el segundo y tercer trimestres de 2024.
Estas previsiones tienen en cuenta varios factores, como "una curva de tipos de interés invertida, unas condiciones de préstamo bancario más restrictivas, un impacto retardado de las políticas de la Reserva Federal y unos consumidores sometidos a presiones financieras".
El índice S&P 500 terminó el martes en 4.643,70 puntos.
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