Logroño, 8 may (.).- UGT quiere que España cuente con una ley específica contra la explotación laboral, que articule medidas de protección para quien denuncie una situación de trata de trabajadores y que coordine a los departamentos administrativos que tienen que ayudar a las víctimas, que, en su mayoría, son inmigrantes sin papeles.
Así lo ha explicado este lunes la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, quien ha participado en Logroño en una jornada sobre explotación laboral, dirigida, sobre todo, abogados y a miembros de las fuerzas de seguridad.
En declaraciones a los periodistas, ha admitido que "la explotación laboral es algo de lo que se habla poco en España, salvo cuando se conocen determinadas noticias", pero "falta una ley que aborde esta cuestión, más allá de la explotación laboral con fines sexuales", que sí cuenta con una normativa.
"La explotación laboral es algo que en Europa y en España sigue existiendo", ha subrayado Antoñanzas, para quien "solo el año pasado se realizaron más de 500 denuncias por presuntos casos de explotación laboral en nuestro país", un número que "va en aumento tras la pandemia".
Por eso, UGT quiere que se desarrolle la Ley de Explotación de Seres Humanos con fines laborales, con el objetivo, sobre todo, de "establecer cómo se trata a quien sufre este problema y lo denuncia, con financiación y recursos para acompañarles", porque, "generalmente, son personas que están aquí sin papeles".
Además, ha incidido en que debe haber coordinación interministerial, de Interior, Justicia, Trabajo, Inclusión y Migraciones, con "un plan integral que proteja a las víctimas y les dé un futuro" porque "ahora mismo se protege al trabajador, pero tienen miedo de que se les pueda expulsar".
Antoñanzas ha subrayado que, "más allá de las relaciones laborales y de buscar salarios dignos, no podemos mirar a otro lado y no querer ver que hay personas que llegan al país engañadas o en contra de su voluntad y que, a lo mejor, están siendo explotadas en el local de la lado".
"Esta no es una cuestión de un sector concreto", ha dicho, porque "se han dado situaciones en hostelería, textil, restauración, en la agricultura y en actividades en las que históricamente ha habido mucha economía sumergida".