Madrid, 22 abr (.).- UGT y CCOO han denunciado que las cifras de siniestralidad están "estancadas", y han reclamado que la salud laboral se convierta en un derecho fundamental y que se apruebe un plan de choque "urgente" que aborde la siniestralidad laboral de forma "integral".
En una rueda de prensa conjunta este viernes para presentar el manifiesto por el día mundial de la seguridad y la salud en el trabajo, que se celebra el 28 de abril, han insistido en la importancia de poner en marcha una mesa de diálogo social sobre prevención de riesgos laborales y salud laboral.
"Si no se da valor a la prevención, no se da valor a los trabajadores", ha denunciado el secretario de salud laboral y sostenibilidad medioambiental de CCOO, Mariano Sanz, quien ha reclamado la importancia de que "el trabajador pueda volver a su casa" y de la implantación de una "cultura de la prevención".
Por su parte, la secretaria de salud laboral de UGT, Ana García de la Torre, ha lamentado que exista "una gestión deficitaria en materia de riesgos laborales" porque "no es una materia de primer orden para las empresas y no se invierte lo suficiente".
Sobre el plan de choque, García de la Torre ha explicado que debe tener en cuenta todos los accidentes, no solo los mortales, para los cuales ya existe un plan de choque que, en su opinión, "se queda corto" precisamente por no atender a sus propuestas de considerar todos los aspectos de la salud laboral.
Según ambos sindicatos, la petición de la mesa de diálogo social no ha recibido respuesta por parte del Gobierno, aunque esperan que acabe llegando.
Para CCOO, el hecho de que la siniestralidad laboral no mejore se debe a problemas estructurales "heredados de la crisis de 2008 y la reforma laboral del PP", y a que los trabajadores muchas veces no reclaman mejores condiciones de seguridad laboral por miedo al despido.
En esta línea, la secretaria de salud laboral de UGT ha puesto en valor la nueva reforma laboral, "que ya está dando resultados en cuanto a contratación", en referencia al incremento de la firma de contratos indefinidos, pues achaca a la temporalidad y la precariedad la elevada siniestralidad.