MADRID (Reuters) - El selectivo español logró el viernes aguantar la cota psicológica de los 9.500 puntos pese a cotizar durante la mayoría de la sesión por debajo de ese umbral en una semana en la que rebotó un 1,3 por ciento pese a la caída del viernes.
La jornada se vio marcada por el mal momento del sector financiero, que bajó en bloque con la única excepción de Popular, que remontó un 0,8 por ciento pero continúa siendo el valor más castigado en lo que va de año.
Santander (MC:SAN), Bankinter (MC:BKT), BBVA (MC:BBVA) o Sabadell (MC:SABE) bajaron entre un 1 y un 1,66 por ciento, aunque el farolillo rojo de la sesión fue Repsol (MC:REP), con un descenso del 1,943 por ciento lastrado por las caídas en el precio del crudo.
En el lado contrario, Viscofán (MC:VIS) que ganó un 2,928 por ciento tras las caídas recientes y Cellnex (MC:CLNX), que repuntó un 2,138 por ciento tras publicar unos resultados operativos sólidos en 2016 y anunciar un nuevo crecimiento para el Ebitda y el dividendo en 2017.
Telefónica (MC:TEF), que prácticamente repitió precio a la espera de conocerse el jueves que viene sus resultados y Endesa (MC:ELE), con una caída del 0,1 por ciento, no dieron soporte al Ibex en el que todos los grandes valores bajaron.
Inditex (MC:ITX) y Iberdrola (MC:IBE) cedieron un 0,498 y un 0,594 por ciento respectivamente y sólo Amadeus (MC:AMA) ganó un 0,85 por ciento tras subir su recomendación UBS (SIX:UBSG) a "comprar" y el precio objetivo a 50 euros.
El viernes, el Ibex bajó un 0,57 por ciento a 9.500,3 puntos mientras que la prima de riesgo viró ligeramente al alza hasta los 132 puntos básicos.