LONDRES (Reuters) - El segundo mayor operador del mundo, Vodafone, elevó sus previsiones de beneficio el martes tras anunciar una mejoría de sus beneficios trimestrales debido a una mayor demanda de servicios de telecomunicaciones móviles en sus principales mercados europeos y que las inversiones en nuevos productos ayudaron a reducir el descenso en ingresos.
El grupo británico dijo que los ingresos orgánicos por servicios del segundo trimestre, que excluyen elementos como ventas de terminales y movimientos de divisas, cayeron un 1,5 por ciento, frente a las caídas de cerca del 4 o 5 por ciento registradas en los seis últimos trimestre. El dato fue mejor que la previsión de consenso de una caída del 2,8 por ciento.
El segundo grupo mundial de servicios de telefonía móvil dijo que ahora estima que logrará unos beneficios ordinarios anuales de entre 11.600 millones y 11.900 millones de libras, frente a la anterior previsión de entre 11.400 millones y 11.900 millones.
Con una fuerte competencia de grupos de entretenimiento y proveedores de banda ancha, Vodafone prevé lanzar su propio servicio de alta velocidad en su mercado doméstico para competir con rivales que ofrecen una amplia gama de productos de telecomunicaciones.
Vodafone, tradicionalmente un operador puro de telefonía móvil, se ha embarcado en una estrategia para construir o comprar banda ancha ultrarrápida en toda Europa para poder competir con rivales que ofrecen servicios de televisión y banda ancha bajo un mismo producto.
Un buen ejemplo de inversión para crecer en banda ancha fue la adquisición de Ono en España, donde alcanza ya 2,7 millones de clientes en banda ancha fija gracias en parte a la compra de la operadora de fibra óptica.
En este mercado, Vodafone ha visto bajar un 12,4 por ciento sus ingresos en términos orgánicos en unas cuentas en las que el grupo destacó que creció por primera vez en tres años su base de clientes en telefonía móvil, que se incrementó en 89.500 en el trimestre hasta los 14,8 millones.
Los operadores tradicionales han estado sufriendo en los últimos trimestres una sangría de clientes en España por el incremento de la competencia por parte de operadores alternativos que alquilan la red de sus rivales y ofrecen precios más baratos.