Lara Malvesí
Nueva York, 29 mar (EFE).- Wall Street aplaudió hoy el pie en el freno que puso la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, en su discurso ante el Club Económico de Nueva York, cargado de prudencia, que consiguió animar una jornada en el parqué neoyorquino que había arrancado mediocre por culpa de los precios del petróleo.
Yellen apuntó que "las condiciones financieras y económicas son menos favorables ahora que en la reunión de diciembre de 2015", cuando se decidió elevar los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el rango actual de entre 0,25 % y 0,50 %.
Los operadores respiraron más tranquilos, si alguien no quiere que se suban más los tipos son los mercados de Nueva York, ávidos del dinero fácil.
"Las condiciones financieras y económicas son menos favorables ahora que en la reunión de diciembre", aseguró Yellen sobre la ralentización de China y la caída de los precios de las materias primas.
De este modo, la presidenta de la Fed trataba de ofrecer una señal más clara del rumbo que tomará la institución en los próximos meses, especialmente después de que en los últimos días se hayan escuchado opiniones opuestas de miembros del banco central acerca de lo apropiado o no de avanzar en el ajuste.
Con sus palabras de hoy, sin embargo, parece haber descartado definitivamente la reunión del 15 y 16 de abril como fecha para una nueva alza de tipos y sitúa todas las miradas en la siguiente, en junio.
Buenas noticias para los operadores, preocupados por la distinta opinión del jefe de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams, quien apenas unas horas antes en una conferencia en Singapur había sostenido que si "el reciente repunte en la inflación se mantiene en EE.UU., habría argumentos para un ritmo de ajuste monetario ligeramente más rápido".
Así, despejado el nubarrón de la subida de tipos, el dolor de cabeza para Wall Street seguirá siendo en los próximos días el precio del crudo.
Precisamente este miércoles, el petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó hoy un 2,81 % y cerró en 38,28 dólares el barril, su nivel más bajo en las últimas dos semanas.