(Corrige fecha)
Ángel Gómez
Nueva York, 18 abr (EFE).- Wall Street comenzó la semana con energía, dispuesto a conquistar las marcas del año pasado y confirmando el progresivo divorcio con las turbulencias del mercado del petróleo.
Hoy no hubo razones de peso que impulsaran al Dow Jones a alcanzar niveles que no veía desde julio del año pasado y terminara por encima de la barrera de los 18.000 puntos, aunque por los pelos, en 18.004,16 enteros
El avance del Dow Jones y de los otros indicadores se produjo en una jornada más de resultados trimestrales de las principales empresas, que están dando a conocer datos que, al parecer, son recibidos con algo de conformismo.
El grupo financiero Morgan Stanley (NYSE:MS) presentó unos resultados malos, pero mejores de lo que pensaban los analistas, y lo mismo le pasó a Pepsico.
Se ha asumido que el primer trimestre no va a ser bueno, pero que el segundo será de mejores noticias.
Aunque algunos agoreros anticipaban que el fracaso de la reunión de Doha entre los productores de petróleo iba a hacer caer otra vez los precios del crudo, y arrastrar a Wall Street, al final no pasó.
"Creo que el mercado estaba al alza gracias al crudo", sostuvo el estratega de la firma TD Ameritrade JJ Kinahan, consciente de que el petróleo estaba reaccionando con templanza y sin pánico.
"Lo alentador es que, para mí, estamos acumulando fuerza de un lado distinto cada día", agregó.
Mañana habrá ocasión de explorar otras razones. Presentarán sus resultados, entre otras, firmas como Intel (NASDAQ:INTC), Goldman Sachs (NYSE:GS), United Health (NYSE:UNH) y Johnson & Johnson (NYSE:JNJ), que integran el grupo selecto del Dow Jones de Industriales.
Pero será una jornada en la que Wall Street tendrá que repartir la atención de los neoyorquinos con el panorama electoral, porque el estado de Nueva York elige cuáles son sus favoritos de cada partido para los comicios presidenciales de noviembre.