Agustín de Gracia
Nueva York, 2 sep (EFE).- Después de un mes de agosto lleno de buenas noticias, Wall Street retornó hoy del período estival con una jornada sin grandes sorpresas, de respiro, con bajas moderadas que, para algunos, son el comienzo de una tendencia.
Agosto se cerró con un récord del índice selectivo S&P 500, que alcanzó los 2.003,37 puntos. El Dow Jones de Industriales, el principal indicador, cerró con una ganancia mensual del 3,2 % y el Nasdaq, por su parte,, avanzó en el mes un 4,8 %.
Las últimas semanas fueron bajas en volumen de operaciones, por las vacaciones estivales, por lo que se esperaba a septiembre para que Wall Street agarrara ritmo y demostrara si la tendencia al alza se mantiene con un nivel regular del parqué.
En cambio, bajaron levemente el Dow Jones y el S&P 500, aunque éste logró mantenerse por encima de las 2.000 unidades, mientras que el Nasdaq fue el único indicador de los importantes que le dio alegría a la jornada, aunque poca, con un avance del 0,39 %.
Los comentaristas sostienen que septiembre suele ser un mes de pérdidas. Desde fines de agosto, algunos analistas vienen alertando sobre el próximo final de las vacas gordas y de que vienen las ventas, para "corregir" la tendencia al alza del mercado.
Por eso sorprendió un informe de la firma financiera Morgan Stanley que anticipó que, a pesar de que el S&P 500 está en niveles históricos, podría seguir dando buenas noticias los próximos cinco años, hasta alcanzar la marca de los 3.000 puntos.
Al S&P 500 le costó dieciséis años pasar de los 1.000 puntos hasta los 2.000 que conquistó el 26 de agosto. Según este análisis, ahora le costaría menos tiempo subir 1.000 enteros más.
"Hay una resistencia técnica y psicológica en los 2.000 puntos. Nos hemos consolidado en ese nivel por las últimas cinco sesiones", dijo al canal financiero CNBC el gerente de comercialización de derivados de la firma Charles Schwab, Randy Frederick.
Algunos anticipan que en las jornadas del miércoles y del jueves habrá posibles bajas en Wall Street por la toma de beneficios después de las ganancias en agosto, una vez que los inversores regresan y se dan cuenta de lo que ganaron el mes pasado.
El viernes se conocerán datos sobre el empleo mensual, un indicador que suele mover bastante a Wall Street, y, a lo mejor, para entonces, el letargo vivido en esta primera sesión de septiembre puede que ya sea historia.