Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 14 abr (EFE).- Wall Street se enfrentó hoy al primer gran día de una temporada de resultados con las expectativas lo suficientemente bajas para disfrutar del efecto "por encima de la expectativas" que tanto gusta a los inversores y consiguió dar un día de subidas al Dow Jones, aunque no levantó el ánimo del Nasdaq.
El principal índice de la bolsa de Nueva York volvió a cruzar la barrera de los 18.000 en un día en el que el petróleo también inyectó combustible a la sesión con una subida del 2,66 % y un precio por encima de los 53 dólares.
El pesimismo que se cernía sobre esta temporada de cifras trimestrales no era desacertado: el larguísimo invierno en Nueva York, la crisis del petróleo y la caída del euro justificaron los temores.
Y así, para cuando JPMorgan Chase (NYSE:JPM) anunció sus resultados, con una caída del 8,6 % respecto al primer trimestre del año pasado (en el que tampoco había ido especialmente bien la economía), los analistas reconocieron que sus previsiones habían sido demasiado catastrofistas y, por eso, la entidad financiera cerró con un 1,56 % de avance.
Eso sí, el liderazgo en el club de las 30 empresas más importantes del país se lo llevó la petrolera Chevron (NYSE:CVX), gracias a la subida del crudo estadounidense.
El mismo razonamiento que elevó a JPMorgan Chase hundió, sin embargo, a Intel (NASDAQ:INTC), que anunció sus resultados justo después de la campana de cierre.
Con el ruido agorero de los especialistas, las acciones de la compañía se redujeron un 0,76 %, cerrando como farolillo rojo del Dow y privando al Nasdaq de los números verdes.
Cuando se anunciaron sus resultados, las acciones pegaron un brinco del 3,5 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los mercados. Todo, simplemente, por superar ligeramente unos pronósticos de pérdidas.
Así, por ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío, el S&P 500 se quedó cerca del récord que se anotó el pasado 2 de marzo, que fue de 2.117,39 puntos, y cerró con 2.095,84.
Y ajeno a este juego de percepciones, el Nasdaq siguió perdiendo fuelle, alejándose de esos 5.000 puntos que ayer llegó a transitar y que hoy quedaban a casi 25 puntos de distancia.