Nueva York, 14 nov (.).- Wall Street no levanta cabeza tras otra sesión que empezó con buenos propósitos y que cerró con más pérdidas, un ciclo que arrastra a gigantes corporativos como Apple (NASDAQ:AAPL), que de tocar el cielo del billón de dólares de valoración ha pasado a estar en zona bajista, técnicamente conocido como "bear market".
Wall Street cerró de nuevo con pérdidas y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, retrocedió un 0,81 % dejándose 205,99 puntos, hasta los 25.080,50, mientras que el selectivo S&P 500 se dejó un 0,76 % o 20,60 unidades, hasta 2.701,58.
Asimismo, el índice compuesto del Nasdaq fue el que más reculó, un 0,90 %, con un retroceso de 64,48 enteros hasta 7.136,39.
Lo de Apple es un síntoma. Será miedo de los inversores a nuevos aranceles en la pugna comercial entre China y EE.UU. o a la desaceleración del crecimiento global -el petróleo hoy rebotó un poco-, pero lo cierto que a la firma de Tim Cook no le va nada bien estas últimas semanas.
Las acciones de Apple, referente del sector de la tecnología -hoy ha protagonizado el retroceso junto al sector financiero- , se hundieron entrando en un mercado bajista, ya que la disminución desde su máximo histórico superó ya el 20 por ciento.
Apple cayó hoy un 2,8 % y su valor bursátil se ha reducido a unos 886.000 millones de dólares desde su pico de 1,13 billones en octubre.
La firma de la manzana comenzó el mes con unas ventas de iPhone que no cumplieron con las expectativas de Wall Street para el trimestre y dijo que ya no informará sobre cuántas unidades vende, una medida que algunos tomaron como una señal tácita de que el segmento más grande de la compañía por ingresos podría ser débil.
A menor transparencia mayor desconfianza de los inversores, que temen que Apple intente ocultar la desaceleración del crecimiento de sus unidades, aseguran analistas de Wall Street.
El parqué neoyorquino anda buscando una señal para reflotar. El presidente Donald Trump tiene un as en la manga y es llegar en breve a un pacto con China para firmar la paz arancelaria, algo que daría oxígeno a más de una corporativa para acabar el año con mejores posiciones. Habrá que estar atentos a Twitter.