Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 5 dic (EFE).- El trabajo llevó hoy al cielo a Wall Street, pues los buenos datos de empleo granjearon dos nuevos récords al Dow Jones y al S&P 500 y, además, coronaron la séptima semana consecutiva de "rally" para estos dos índices.
Aunque últimamente muchas de las subidas del parqué neoyorquino han parecido más un acto de fe más allá de las trompetas del apocalipsis sonando en los precios del petróleo o en los conflictos internacionales, hoy las alzas tuvieron una causa de peso. Fueron, como quien dice, conseguidos con el sudor de la frente.
No de la frente de los operadores de bolsa, claro, sino el de las más de 321.000 personas que consiguieron un nuevo empleo en Estados Unidos en noviembre y redujeron el índice de desempleo a un 5,8 %, lo que se acerca más al pleno empleo que a las cifras de algunos países de la Europa mediterránea.
Esta cifra, además de muy positiva, pilló desprevenidos a los analistas, que se quedaron más que cortos y cuyos vaticinios se situaban alrededor de los 235.000 empleos.
Esta fue, prácticamente, la única noticia del día y se supo desde la primera hora de la mañana, así que a partir de ahí la evolución de los índices fue un ejemplo de cómo funcionan los ánimos de los inversores: se fueron calentando hacia la media sesión y desinflando conforme se acercaba el final, hambrientos de alguna novedad que nunca llegó, pues no dejaba de ser viernes por la tarde.
En pleno "calentón", el Dow Jones llegó a estar a 9 puntos de los 18.000 puntos, viendo muy de cerca y antes de lo previsto su nueva barrera psicológica. Terminó la jornada a poco más de 40 puntos, pero puntuó su récord 39 del año.
El S&P 500 puso más emoción a los últimos minutos y, moviéndose en territorio récord durante gran parte de la jornada, jugó a dejar escapar la plusmarca en los datos provisionales de la sesión y, en el "photofinish" se dio cuenta de que sí, que sumaba su récord 49 del año por superar en poco más de un punto su marca del miércoles.
Y el Nasdaq, aunque no pueda apuntarse récords por la grandeza de una burbuja que explotó hace ya casi 15 años, va acercándose con discreción a los niveles de entonces y está ya a 400 puntos de aquel 10 de marzo de 2000.