Nueva York, 28 feb (EFE).- La alarma creada por el agravamiento de la situación en Ucrania no logró frenar a Wall Street, que cerró hoy con subidas moderadas, salvo el Nasdaq, que acabó con ligeras pérdidas.
La jornada había comenzado bien para los mercados, ya que la revisión a la baja de los datos del producto interno bruto (PIB) estadounidense del cuarto trimestre del año pasado pareció alimentar la esperanza de que la Reserva Federal pueda frenar el proceso de reducción de su estímulo monetario.
Sin embargo, los índices cayeron de forma repentina a partir de algo más de dos horas antes del cierre, para entrar en pérdidas, debido a las noticias del agravamiento de la situación en Ucrania y las informaciones sobre la movilización de tropas rusas y blindados por parte de la Flota rusa del mar Negro en la península de Crimea.
Pero al final la sesión retomó la senda alcista en la última hora, de forma que el Dow Jones de Industriales y el S&P 500 cerraron con alzas, aunque el Nasdaq no llegó a tiempo de superar los números rojos.
El S&P 500, que ganó hoy un 0,28 % para lograr su récord número 48 en los últimos doce meses, cerró febrero con una subida acumulada del 4,31 %.
Por su parte, el Dow Jones de Industriales avanzó hoy un 0,30 %, lo que le permite rubricar el mes con una subida del 3,97 %; en tanto que el índice compuesto del mercado Nasdaq se llevó en febrero las mayores ganancias, un 4,98 %, incluso tras perder hoy un 0,25 %.
De cara a la próxima semana, el principal interés de los mercados, aparte de la evolución de la situación en Ucrania, estará en los datos de desempleo de febrero en Estados Unidos, que se divulgarán el viernes 7 de marzo.
En el resto de la semana habrá toda una serie de indicadores económicos de entidad menor, así como varia intervenciones de miembros de la dirección de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed).
En los últimos dos meses una sucesión de indicadores económicos poco lucidos ha hecho que los mercados se cuestionen la solidez de la recuperación estadounidense, lo que puede estar camuflado parcialmente por el efecto negativo en la economía que está teniendo el invierno anormalmente duro que sufre el país.
La revisión a la baja del PIB del cuarto trimestre puede suponer un elemento más en esta línea de pensamiento, por lo que los datos de empleo son uno de los puntos clave que manejará la Fed para determinar si el estímulo debe mantenerse al menos para ahora (para alegría de Wall Street) o proseguir su paulatina eliminación.