(Actualiza la EC3386 con más datos)
Barcelona, 16 mar (.).- Wallbox, especializada en soluciones de carga de vehículos eléctricos y gestión de energía, perdió 62,8 millones de euros (69,1 millones de dólares) en 2201, cinco veces más que en 2020, pese a que sus ingresos se dispararon un 264 % hasta los 78,5 millones de euros (86,4 millones de dólares).
Los resultados comunicados este miércoles a la SEC, el regulador bursátil norteamericano, "superan las expectativas internas" en un 2021 que ha sido "un año crucial" para Wallbox, según ha celebrado el consejero delegado de la compañía, Enric Asunción, quien ha destacado que los márgenes brutos se situaron en el 38,2 %.
La empresa española comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York el pasado 3 de octubre, tras cerrar un acuerdo de combinación de negocio con el vehículo de inversión Kensington Capital Acquisition Corp, y no prevé tener ebitda positivo hasta 2024 debido a su estrategia de crecimiento y a las inversiones que acomete para lograrlo.
El ebitda ajustado de la empresa en 2021 fue de 55 millones de dólares (50 millones de euros) negativos, cuando el año anterior fue de 16,2 millones de dólares negativos (14,7 millones de euros).
En 2021, Wallbox vendió 129.000 cargadores, un 261 % más que el año anterior, operó en 98 países y contrató a 464 nuevos empleados, hasta alcanzar una plantilla de casi 900 trabajadores.
Solo en el cuarto trimestre del año, Wallbox ingresó 31,3 millones de dólares (28,4 millones de euros), un 165 % más con relación al mismo periodo de 2020, y logró un margen bruto del 36,7 %.
En esos tres meses, vendió unos 44.000 cargadores, un 128 % más, y comenzó a producir en una nueva fábrica de 11.220 metros cuadrados situada en la Zona Franca, en Barcelona.
Asunción ha defendido que Wallbox encara 2022 con "una posición competitiva sólida", con "una cartera de productos que nunca ha sido mejor" y "abriendo nuevos canales interesantes para llegar a los clientes".