En su análisis más reciente, los expertos financieros de Wells Fargo han subrayado la importancia de concentrarse en la coyuntura económica y no en la impredecible situación política a medida que se acercan las elecciones de noviembre.
A pesar de los recientes incidentes políticos significativos, como que un ex presidente evitara un intento de asesinato por un estrecho margen y que el presidente en funciones decidiera no competir por otro mandato, Wells Fargo aconseja que la previsión económica sea la preocupación central de los inversores.
Los expertos dicen: "Nuestra atención se centra en la economía y su probable dirección desde ahora hasta finales del año siguiente".
Esta perspectiva da forma a su planificación estratégica a corto y medio plazo e influye en su enfoque de inversión, que trata de invertir dinero en categorías de activos y sectores industriales que se espera que se comporten mejor que sus índices de referencia durante este periodo de tiempo.
La situación política puede cambiar rápida e inesperadamente. Wells Fargo señala que, si bien los resultados electorales son significativos, los inversores deberían dar prioridad a los indicadores y tendencias económicos.
Los mercados financieros predicen actualmente que es probable que la Reserva Federal reduzca pronto los tipos de interés, y las estadísticas de Bloomberg muestran un 95% de probabilidades de que se produzca una reducción en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de septiembre, y se prevén nuevas reducciones en noviembre y diciembre.
En consecuencia, Wells Fargo ha mejorado su valoración del sector financiero a positiva, anticipando que la disminución de los tipos de interés a corto plazo en comparación con los tipos a largo plazo contribuirá a unos mejores resultados económicos, una mayor demanda de préstamos y una mayor frecuencia de fusiones y adquisiciones.
Sin embargo, aconsejan cautela con respecto a los valores nacionales de pequeña capitalización, representados por el índice Russell 2000 (RTY), señalando posibles peligros como los impuestos a la importación y la gran proporción de empresas dentro del índice que no están obteniendo beneficios.
Incluso con el creciente interés debido a la esperada bajada de los tipos de interés y los posibles cambios en la política si el anterior presidente Trump sale victorioso, los analistas no creen que los indicadores económicos básicos sean lo suficientemente sólidos como para justificar una mejora de la calificación.
La declaración final de Wells Fargo es: "La semana puede haber cambiado, pero nuestro consejo sigue siendo consistente: organizar las carteras de inversión de acuerdo con el entorno económico en lugar de las predicciones sobre el resultado de las elecciones."
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