Tokio, 24 jun (EFE).- Japón y la Unión Europea reanudaron hoy en Tokio las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral, en su segunda ronda de conversaciones tras la celebrada a mediados de abril en Bruselas.
Tras el primer encuentro, que sirvió para establecer los procedimientos iniciales, se espera que ambos bloques discutan en Tokio desde hoy, y hasta el 3 de julio, la eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias de cara a promover el crecimiento y el comercio, informó el Ministerio de Exteriores nipón.
En este sentido, esta segunda ronda la coparán las discusiones de temas como el comercio de bienes y servicios, las inversiones y la propiedad intelectual.
Japón espera que con el TLC se incrementen sus exportaciones, un pilar que sustenta cerca del 40 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país, sobre todo en industrias como la automovilística y la electrónica a través de eliminar las tarifas impositivas europeas.
Mientras, según analistas locales, la idea de la UE es poder eliminar las barreras no arancelarias niponas y lograr un mayor acceso a los protegidos sectores públicos del archipiélago, tercera economía mundial.
La negociación bilateral también forma parte de la estrategia de Japón de asegurarse una nueva fuente de crecimiento mediante el incremento del porcentaje, del actual 19 por ciento hasta un 70 por ciento, en sus transacciones con socios con lo que cuente con un tratado de libre comercio.
En este sentido, Tokio actualmente se encuentra en negociaciones para la firma de un TLC trilateral con Corea del Sur y China, y recibió recientemente la luz verde para entrar en las conversaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que actualmente forman once países de la región, incluidos EEUU, México, Chile o Perú.
El acuerdo económico entre Japón y la UE impulsará las exportaciones europeas al país asiático en cerca de un 30 por ciento, el equivalente al uno por ciento del PIB del bloque, al tiempo que generará unos 400.000 empleos, según estimaciones de Bruselas. EFE