Por Joseph D'Urso
LONDRES (Thomson Reuters Foundation) - Los edificios que se derrumbaron en el terremoto del martes en Nepal, ya debilitados por el seísmo del mes pasado que mató a más de 8.000 personas, tardarán años en reconstruirse. Pero otro tipo de infraestructuras volverán a funcionar mucho antes: las redes de comunicaciones.
Permitir que los cooperantes y civiles puedan acceder a Internet, realizar una llamada de teléfono y enviar un mensaje de texto es ahora considerado un elemento vital en la respuesta humanitaria. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha desplegado un innovador kit para hacerlo posible en Nepal.
El PMA, en colaboración con el gobierno de Luxemburgo, la compañía telefónica Ericsson y Nethope, una red de ONG, ha desarrollado antenas de datos móviles lo suficientemente pequeñas para ser transportadas en aviones comerciales.
"Parecen pelotas de playa", dijo la integrante del PMA Mariko Hall, que las describió como "inflables, ligeras y rápidas de desplegar". Los dispositivos funcionan a través de wifi, proporcionando conexión a Internet a equipos en áreas remotas donde la señal es baja.
Los equipos pueden recoger, cargar y analizar datos sobre muertes, enfermedades y daños, con la ayuda remota de equipos operativos, posibilitando de ese modo técnicas de respuesta rápida, impensables hace una década.
Las líneas de teléfono se saturan en el momento de producirse un desastre, así que los equipos de respuesta en Nepal siguen la técnica de "escribe y no hables". Usando estas 'pelotas de playa', podrán también mandar emails, que es más rápido que intentar establecer una llamada telefónica o enviar un sms a través de una red obstruida.