BOGOTÁ (Reuters) - Una juez de Colombia condenó el viernes a 10 años de cárcel a un hacker acusado de interceptar comunicaciones para sabotear el proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, un hecho que desató un escándalo en la pasada campaña presidencial por la vinculación del implicado con uno de los candidatos.
Andrés Sepúlveda, acusado de espionaje y violación ilícita de comunicaciones, confesó su responsabilidad en dichos delitos y llegó a un acuerdo con la Fiscalía General para cumplir 10 años en prisión a cambio de colaborar en las investigaciones y señalar a otras personas que estuvieron implicadas.
El caso del pirata informático sacudió la campaña presidencial del 2014 antes de la primera vuelta, después de que se divulgara un video en el que Sepúlveda aparecía compartiendo supuesta información de inteligencia con el entonces candidato opositor Óscar Iván Zuluaga.
Aunque Zuluaga, quien contaba con el apoyo del ex presidente Álvaro Uribe ganó la primera vuelta, fue finalmente derrotado por Juan Manuel Santos, reelegido para un segundo mandato de cuatro años.
Zuluaga, investigado con otros funcionarios de la campaña, ha negado su responsabilidad en actividades ilegales de espionaje para sabotear el diálogo de paz que mantiene el Gobierno de Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba desde hace más de dos años.
Sepúlveda fue contratado por la campaña del partido Centro Democrático que dirige Uribe para las elecciones presidenciales del 2014, según la investigación y los testimonios del implicado.
Antes de la primera vuelta, fue detenido acusado de ser el jefe de una oficina de interceptaciones ilegales que tendría como objetivo sabotear el proceso de paz entrando a los correos electrónicos de negociadores del Gobierno y de la guerrilla.
El hacker, de 30 años, denunció que aunque permanece detenido bajo fuertes medidas de seguridad, ha sido objeto de varios atentados contra su vida y al final de su declaración se disculpó por sus errores y pidió a los demás implicados en el escándalo asumir con valentía sus responsabilidades.