Por Eric Auchard
FRÁNCFORT (Reuters) - Los atascos de tráfico en el futuro podrían causar también embotellamiento de datos potencialmente peligrosos porque unos automóviles cargados de aplicaciones de entretenimiento, seguridad y navegación competirán por las ondas con teléfonos inteligentes, tabletas y características de red de otros vehículos, según un estudio.
De acuerdo con un estudio publicado el jueves por Machina Research, en 2024 los puntos de conexión máquina a máquina (M2M) se habrán multiplicado por diez hasta los 250 millones desde los 2,3 millones de 2014.
En carretera, aproximadamente uno de cada cinco vehículos en todo el mundo tendrá algún tipo de conexión inalámbrica en 2020, según previsiones de la consultora tecnológica Gartner. Eso significará que habrá más de 250 millones de coches conectados.
Los automóviles conectados con conexiones Wi-Fi a bordo podrían causar picos en la demanda de datos móviles cuando el tráfico se detenga, momento en el que los conductores buscarán rutas alternativas y los aburridos pasajeros se ocupen en entretenerse con sus móviles y tabletas, dice el informe de Machina.
Según este estudio, los sistemas de navegación y de detección de colisiones basados en redes locales para identificar obstáculos podrían sobrecargarse si no se diseñan y regulan cuidadosamente.
El informe dice que los peligros crecerán la próxima década, pero no llega a pintar un cuadro horrendo de coches apilados en las cunetas. Dichos escenarios pueden evitarse si los operadores de red prestan más atención a la gestión de la creciente e impredecible demanda de datos en áreas congestionadas y si los fabricantes de dispositivos se esfuerzan más para garantizar que sus productos no interfieren con otros usuarios de la red.
PICOS DE TRÁFICO
"En lo que se refiere a volúmenes totales de datos, los coches conectados no presentan un gran problema", dijo Matt Hatton, fundador y consejero delegado de Machina, una firma de análisis de mercados británica especializada en comunicaciones de datos de máquina a máquina.
"Pero la gestión de los recursos de red no se basa en el volumen total del tráfico. Se basa en determinados sitios móviles durante las horas pico de uso de la red", dijo Hatton sobre las antenas y equipos utilizados para transferir llamadas y datos móviles desde y hacia una red de área local.
Los picos de tráfico en horas punta podrían duplicarse en las inmediaciones de zonas congestionadas debido a la electrónica de a bordo en los coches conectados, estima Machina.
Ya hoy la mayoría de los conductores atrapados en atascos de tráfico esperan que la cobertura de telefonía móvil merme por la gran cantidad de llamadas de personas que de repente se encuentran parachoques contra parachoques.
Aunque es menos apreciable, los usuarios de telefonía en zonas densamente pobladas pueden experimentar como las mega rápidas conexiones de datos 4G se convierten en conexiones más lentas de segunda o tercera generación que sólo pueden gestionar transferencias de datos limitadas.
Sin embargo, mientras que los teléfonos apenas son exigentes con la red hasta que el usuario se pone a descargar un video, actualizar su correo electrónico o realizar una llamada, la congestión de la red se multiplica cuando los conductores convergen en el tráfico rodado.
"Los coches conectados, al igual que con otros dispositivos M2M, no se comportan como los teléfonos inteligentes", dijo Hatton, debido en parte a la diversidad de dispositivos que entrarán en juego con tantas máquinas comunicándose con otras máquinas.
El informe de Machina estuvo patrocinado por TEOCO, un proveedor estadounidense de servicios de gestión de red para operadoras de telecomunicaciones de todo el mundo que tiene su con sede en Fairfax, Virginia. 2015-05-24T092406Z_1007090001_LYNXMPEB4N03X_RTROPTP_1_OESIN-COCHES-DATOS.JPG