Por Ritsuko Ando
TOKIO, 14 mayo (Reuters) - La japonesa Sharp (TOKYO:6753) dijo que aseguró un rescate de 1.900 millones de dólares, la segunda vez que obtiene ayuda bancaria en tres años, en medio de fuertes pérdidas después de que su negocio de pantallas para teléfonos inteligentes se viera afectado por la competencia de rivales asiáticos.
Pero aunque las nuevas medidas de reestructuración incluirán el recorte de 5.000 empleos o el 10 por ciento de su fuerza laboral global así como la venta de su oficina principal, las medidas son consideradas insuficientes.
El consejero delegado, Kozo Takahashi, dijo que no considera escindir el atribulado negocio de pantallas de la compañía y seguiría fabricando televisores en Japón, sembrando dudas entre los inversores por la viabilidad de la empresa a largo plazo.
"El actual modelo de negocio no es convincente", dijo Mitsushige Akino, gerente de fondos de Ichiyoshi Asset Management. "Tiene una tecnología innovadora de pantallas, pero no es rentable", agregó.
Bajo el acuerdo de rescate alcanzado por Sharp, los grandes prestamistas Mizuho Bank y Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ inyectarán un monto combinado de 200 millones de yenes (1.700 millones de dólares) en un canje de deuda por acciones.
El fondo para reestructuraciones corporativas, Japan Industrial Solutions, que pertenece a un consorcio que incluye a ambos bancos, también proveerá a la empresa 25.000 millones de yenes a cambio de acciones preferentes.
Pero aunque los prestamistas suscribieron el rescate, no consideran que las medidas de reestructuración de Sharp se hayan completado. Un alto cargo en uno de los bancos dijo que el anuncio carece de un sólido plan de reestructuración para el negocio de pantallas de Sharp.
"Es necesario que se consideren más medidas, incluyendo posibles fusiones. Eso va a llevar tiempo", dijo el banquero, que declinó ser identificado debido a lo delicado del asunto.
Sharp, que llegó a ser el principal proveedor de Apple (NASDAQ:AAPL), registró una pérdida neta anual de 222.000 millones de yenes, su tercera pérdida en cuatro años y Takahashi atribuyó esto al rápido deterioro en su entorno operativo en el segundo semestre.
El ejecutivo dijo que Sharp está proyectando un retorno a las ganancias operacionales, estableciendo una meta de 80.000 millones de yenes en el año en curso y 120.000 millones de yenes dos años después.
Sharp, con sede en Osaka, que obtiene gran parte de sus ingresos de las pantallas LCD y los televisores, ha intentado enfocarse en pantallas de lujo para proteger sus márgenes y evitar competir directamente con rivales asiáticos más pequeños.