Por Charlie Devereux, Susana Vera y Elena Rodriguez
MADRID, 24 nov (Reuters) - A los activistas en España les preocupa que se esté acabando el tiempo para aprobar una ley que facilitaría que las personas se identifiquen a sí mismas como transgénero, ya que su progreso en el parlamento ha sido frenado por un acalorado debate.
Los legisladores aprobaron el jueves por la noche el envío de un proyecto de ley a una sesión plenaria del parlamento. La iniciativa permitiría a las personas cambiar su género en los documentos de identificación desde los 14 años, sin necesidad de evaluaciones médicas o psicológicas.
El proyecto había estado en proceso acelerado mediante un comité parlamentario. Llevar el debate a la sala -un pedido del opositor Partido Popular que se opone a la ley- atrasará la discusión y pone en peligro sus posibilidades de ser aprobado mientras se avecinan las elecciones a fines de 2023, dijo Silvia Claveria, politóloga de la Universidad Carlos III de Madrid.
El Ministerio de Igualdad, aunque reconoció que habría un retraso, dijo que está presionando para que el proyecto de ley se debata en una sola sesión.
En los últimos años, organizaciones médicas en varias partes del mundo han tratado de cambiar las leyes que tipifican las identidades transgénero como trastornos de salud mental, con el argumento de que no poder vivir según un género autoidentificado a menudo exacerba problemas como la depresión.
El proyecto español ha provocado rupturas dentro de la coalición gobernante, luego de que el partido de extrema izquierda Unidas Podemos acusó al Partido Socialista de intentar "torpedear" la iniciativa al introducir enmiendas tardías para elevar la edad de autodeterminación a los 14 años, a partir de una propuesta anterior de 12 años.
Cualquier persona de 14 a 16 años necesitaría el consentimiento de sus padres o tutores para cambiar su género. En algunos otros países con leyes similares, los menores de 18 años aún requieren la autorización de los padres.
"NO ES UN CAPRICHO"
La ley, similar a otro proyecto que se está debatiendo en el parlamento escocés, tendría consecuencias que cambiarían la vida de Jorge Navarro, de 10 años, a quien se le asignó el sexo femenino al nacer, pero comenzó a referirse a sí mismo como un niño cuando tenía cuatro años.
A menudo les preguntaba a sus padres si sería capaz de dejarse crecer la barba y tener un pene como el de su padre cuando fuera mayor. A los 7 años, anunció a su familia y compañeros de clase en una escuela en las afueras de Madrid que era un niño, dijo a Reuters.
Sara Laguna, la madre de Jorge, dijo que la ley actual de la Comunidad de Madrid obligaría a Jorge a someterse a dos años de terapia hormonal o cirugía genital antes de poder solicitar el cambio de sexo.
"Necesitamos una ley que no obligue a nuestros seres queridos a someterse a un tratamiento médico para que alguien les diga quiénes son, solo ellos saben quiénes son", dijo Laguna.
Una victoria del Partido Popular en las elecciones previstas para diciembre del 2023 implicaría el fin de la ley, expresó.
Los opositores a la ley incluyen al grupo de derechos de las mujeres La Alianza Contra la Eliminación de la Mujer, que dice que los hombres que enfrentan cargos de violencia de género podrían evadir la justicia al identificarse como mujeres, dijo la portavoz Laura Redondo.
Las leyes de violencia de género de España otorgan penas más severas por delitos violentos perpetrados por hombres contra mujeres.
Un artículo del proyecto de ley trata de abordar este tema al establecer que "el cambio de sexo en el registro y, en su caso, el cambio de nombre, no altera el marco legal que era aplicable antes del cambio de registro".
Pero Redondo sostiene que quedan lagunas.
"Al decir que puedes elegir tu sexo, se erosionan medidas que han llevado cientos de años lograr desde que existe el movimiento feminista", afirmó.
Sara Laguna rechazó la idea de que Jorge pudiera estar pasando por una fase o que necesitara que un psicólogo le dijera si era transgénero. Jorge probablemente tomará un tratamiento hormonal para bloquear su desarrollo físico, pero no tiene planes de someterse a una cirugía, declaró.
"Ser trans no es una decisión, un capricho o una elección, es una condición de vida", dijo. "Mi hijo no tiene ningún problema por ser trans, lo tiene por la sociedad transfóbica en la que vive", sostuvo.
(Reporte de Charlie Devereux, Susana Vera y Elena Rodríguez; reporte adicional de Belén Carreño. Editado por Frank Jack Daniel y Marion Giraldo)