MADRID (Reuters) - La veterana Esperanza Aguirre dijo el lunes que no seguirá como presidenta del Partido Popular en Madrid si gana las elecciones municipales de mayo, zanjando la polémica surgida tras ser elegida candidata del Partido Popular a la alcaldía.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid afirmó el domingo en su cuenta de Twitter que no pensaba dejar la presidencia del PP de Madrid, argumentando que no era un "monigote" que permitiera que le hicieran el programa y la lista para las elecciones del próximo 24 de mayo.
"Si soy alcaldesa no me voy a presentar (para presidir el PP madrileño). El alcalde de Madrid no ha sido nunca el presidente del partido, es lógico por procedimientos", dijo Aguirre el lunes en una entrevista en Telecinco.
La que fuera presidenta de la CAM durante nueve años explicó que reaccionó abruptamente porque le molestó que dos periódicos publicaran el domingo que la formación iba a designar una gestora que dirigiera el partido a nivel regional.
"Todo esto se ha aclarado, lo ha zanjado (el presidente del Gobierno, Mariano) Rajoy", añadió la exministra, de 63 años, después de que el PP nacional negara las informaciones el domingo por la tarde.
"Tengo todo el apoyo del presidente, interesa mucho enfrentarme con el partido", dijo Aguirre, retirada de la primera línea política hace dos años y medio tras serle diagnosticado un cáncer.
Con un discurso con referencias a la austeridad en un momento que describió como "muy difícil" electoralmente para la formación conservadora, la candidata dijo que quería que la sede del ayuntamiento volviera a la tradicional Casa de la Villa por razones de ahorro.
"Si soy alcaldesa (..), no pienso pisar la sede de Cibeles, un ayuntamiento tiene que ser modesto, humilde y escuchar a los ciudadanos", dijo Aguirre, que añadió que consultaría a los ciudadanos al respecto.
Bajo el gobierno de su compañero de partido Alberto Ruiz- Gallardón, Madrid cambió la sede de la alcaldía al Palacio de Comunicaciones en la plaza de Cibeles, un edificio de grandes proporciones que Aguirre dijo que era más una catedral que un ayuntamiento.
La presidenta del PP de Madrid, que inició su carrera política en la capital y a la que los sondeos dan buenos resultados entre el votante de derechas, prometió bajar todos los impuestos, facilitar la instalación de nuevas empresas y aligerar el organigrama municipal.
Aguirre, que ha conseguido dos veces mayorías absolutas en la región madrileña, dijo que estaría dispuesta a pactar con formaciones nuevas como Podemos o Ciudadanos: "En los ayuntamientos hay que hacer pactos y acuerdos sobre muchísimas cosas".