Por Phil Stewart
KABUL (Reuters) - Un periodista de Estados Unidos y un profesor sudafricano retenidos por miembros de Al Qaeda en Yemen murieron durante un intento de rescate de las fuerzas estadounidenses y yemeníes, dijeron el sábado altos cargos.
El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, dijo que los miembros de Al Qaeda mataron a Luke Somers, de 33 años, y a otro rehén durante la operación de rescate.
El general Ali al-Ahmadi, jefe de la oficina nacional de seguridad en Yemen, dijo que Somers murió durante el asalto y otros rehenes que retenía el grupo fueron llevados a hospitales de campaña, aunque no dio detalles sobre ellos ni su estado.
Somers fue sacado del lugar, pero murió después por una herida que sufrió durante el intento de rescate, dijo un alto cargo de la oficina presidencial de Yemen.
La ONG Gift of the Givers dijo que el profesor Pierre Korkie también murió en el intento de rescate.
El Ministerio de Defensa yemení había dicho antes que la operación había tenido éxito en liberar al rehén estadounidense y que había matado a 10 miembros de Al Qaeda que lo mantenían cautivo.
La operación implicó un ataque aéreo seguido de un asalto de fuerzas estadounidenses y yemeníes, dijo un responsable local de seguridad. Tuvo lugar e la región Wadi Abdan al Daqar de la provincia de Shabwa, en el sur del país, y tenía como objetivo un grupo de Al Qaeda liderado por Mubarak al Harad.
Hagel dijo que el intento de rescate estaba justificado. "Hay motivos de peso para creer que la vida del señor Somers estaba en peligro inminente", dijo Hagel en Kabul.
Estados Unidos dijo el jueves que había intentado sin éxito rescatar el mes pasado a Somers, que fue secuestrado en Sana en septiembre de 2013.
Un vídeo registrado por Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) el miércoles supuestamente mostraba a Somers y amenazaba con matarlo si no se cumplían unas demandas no especificadas.
Al Qaeda y otros grupos islamistas tienen una fuerte presencia en grandes zonas del este y el sur de Yemen, un empobrecido país árabe donde el Gobierno tiene poco control fuera de las principales ciudades.