MADRID (Reuters) - El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, abrió el viernes la puerta a recibir a los disidentes de Unión Progreso y Democracia (UPyD), formación con la que fracasó un intento de fusión hace unos meses y que se encuentra inmersa en una crisis.
Rivera, presidente del partido de origen catalán que ha saltado con fuerza al panorama nacional, dijo que la integración en Ciudadanos de excandidatos de UPyD podría darse incluso antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
"Hace unos meses dije, cuando el último intento de negociar con UPyD, que teníamos las puertas abiertas a la gente que pensáramos igual y los que pensamos igual podemos acabar juntos, eso no lo va a evitar nadie", dijo Rivera tras un desayuno informativo en Madrid.
El político catalán hizo estas declaraciones después de que la víspera los seis cabezas de lista de UPyD en Aragón abandonaran ese partido y la dirección de la formación de Rosa Díez expulsara al candidato por Asturias, Ignacio Prendes, por querer consultar a las bases sobre una alianza con Ciudadanos.
"En Asturias y en otras partes de España es muy probable que para mayo haya gente que se pueda incorporar a nuestras listas", dijo Rivera, admitiendo contactos en varios puntos de España.
UPyD, que rechazó una alianza con el emergente Ciudadanos, sufrió un revés electoral en las elecciones regionales de Andalucía en marzo al no lograr representación en un parlamento en el que Ciudadanos se hizo con 9 diputados.
Respecto a las críticas vertidas por Díez, que ha acusado a algunos miembros de su partido de engañarla y trabajar para Ciudadanos, Rivera dijo que la dirección de UPyD debía preguntarse qué es lo que había hecho mal antes de buscar culpables de su crisis fuera.
"Cuando uno pierde votos, la culpa es de los otros (..) Sería bueno que en vez de responsabilizar a Ciudadanos de querer sumar se preguntara si algo tiene que ver su crisis con no haber querido sumar con Ciudadanos", dijo Rivera.
Díez, a la que la disidencia acusa de una gestión personalista de un partido que tiene hoy cinco diputados nacionales, ha anunciado un congreso extraordinario tras los comicios locales de mayo.
Las diferencias en el seno de UPyD, cuya expectativa de voto ha ido cayendo en los sondeos en los últimos meses, llevaron esta semana al diputado Toni Cantó a renunciar a su acta en el Congreso y rechazar ser cabeza de lista de la formación a la Generalitat de Valencia.