Por Sabine Siebold
BERLÍN (Reuters) - Alemania enviará suficientes armas como para abastecer a 4.000 combatientes kurdos que luchan en el norte de Irak contra los insurgentes del Estado Islámico, cuyos avances amenazan con desestabilizar Oriente Próximo, dijo el domingo la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen.
Los equipos incluyen armas con capacidad para penetrar blindados, como cohetes antitanques, miles de fusiles de asalto, granadas de mano, equipos para retirar minas, gafas de visión nocturna y tiendas y cocinas de campaña.
"La entrega de equipos alcanza para abastecer a una brigada de 4.000 soldados", dijo la ministra de Defensa.
Rompiendo con una política de la posguerra de no enviar armas a zonas de conflicto, la canciller Angela Merkel dice que el norte de Irak es una "excepción" debido a la naturaleza de la violencia del Estado Islámico.
"Las vidas de millones de personas, la estabilidad de Irak y de toda la región y (...) debido al alto número de combatientes extranjeros, nuestra seguridad en Alemania y Europa, están siendo amenazadas", dijo un comunicado del Gobierno después de que Merkel se reuniera con algunos de sus ministros para discutir los detalles de la ayuda a los kurdos.
"Ayudar a los que sufren y detener al Estado Islámico son nuestra responsabilidad humanitaria y nuestro interés de seguridad", agregó.
Alemania, como otros países europeos, está preocupada por la perspectiva de que algunos musulmanes radicalizados en el campo de batalla regresen a casa y supongan una amenaza de seguridad nacional.
La inteligencia alemana estima que al menos 400 alemanes se han unido al Estado Islámica. El responsable de la agencia de inteligencia nacional dice que hay pruebas de que cinco ciudadanos y residentes alemanes han realizado atentados suicidas para los insurgentes en meses recientes.
Alemania ya ha enviado ayuda humanitaria a los kurdos iraquíes, además de equipos de defensa como cascos y piezas para proteger el cuerpo, pero no armas. También ha enviado seis soldados al consulado general de Arbil para ayudar a coordinar los esfuerzos.
Estados Unidos impulsa una campaña internacional contra el Estado Islámico, que ha capturado un tercio de Irak y Siria, declaró la guerra abierta contra Occidente y proclamó un califato en el corazón del mundo árabe.
Los sondeos de opinión sugieren que los alemanes no tienen intención de involucrarse en el conflicto y Merkel ha dejado claro que no enviará tropas de combate.