KIEV, 14 oct (Reuters) -El ejército ruso continuó el sábado con sus feroces asaltos a la ciudad de Avdiivka, en el este de Ucrania, con bombardeos tan intensos que los equipos de emergencia no pudieron recuperar a los muertos de los edificios destruidos, según el máximo responsable administrativo de la ciudad.
Fue el quinto día consecutivo de asaltos a la ciudad del Donbás, el corazón industrial de Ucrania y punto focal de la invasión de Moscú a su vecino, que dura ya 19 meses. Tanto Rusia como Estados Unidos han descrito el recrudecimiento de la violencia en torno a Avdiivka como una nueva ofensiva rusa.
Los combates se intensificaron en otros sectores del frente de 1.000 kilómetros de longitud. Un alto mando ucraniano declaró que los enfrentamientos en el norte habían "empeorado de forma significativa", mientras que otro afirmó que las pérdidas rusas estaban aumentando en los sectores meridionales de la guerra.
Vitaliy Barabash, jefe de la administración militar de Avdiivka, dijo que los residentes experimentaron un inusual respiro nocturno de los ataques aéreos, pero que la ofensiva se había reanudado al amanecer.
"Están atacando con todo lo que tienen. Ráfagas de disparos, artillería, lanzacohetes múltiples, morteros y muchos aviones", declaró Barabash a la televisión nacional.
Todas las operaciones de rescate se han detenido, dijo, en medio de informes de personas que se cree que están atrapadas bajo los escombros de los edificios arrasados por los bombardeos y los ataques aéreos.
"Las operaciones no pueden llevarse a cabo en estas condiciones. Da miedo salir porque la carretera está bajo fuego. Y no es más fácil quedarse porque no hay ningún lugar, ningún sótano que pueda resistir los ataques", señaló.
Barabash aseguró que 1.620 residentes permanecen aún en Avdiivka, una ciudad con una gran planta de coque y una población anterior a la guerra de 32.000 habitantes.
El portavoz militar Oleksandr Stupun señaló que Avdiivka es importante para Moscú, "porque es la única oportunidad de mostrar algún tipo de victoria. No tienen otras opciones". Según indicó a la televisión nacional, las fuerzas rusas en la zona "han aumentado durante cuatro días seguidos. Por eso el enemigo se está vengando de la población civil".
La localidad, 20 kilómetros al oeste de la ciudad de Donetsk, en manos rusas, se ha convertido en un símbolo de la resistencia. Resistió los ataques de 2014, cuando los separatistas apoyados por Rusia se apoderaron de zonas del este de Ucrania, y desde entonces experimentó una seria fortificación.
La contraofensiva ucraniana, que dura ya cuatro meses, ha hecho algunos progresos tanto en el este, cerca de Bajmut, como en el sur, donde Kiev espera llegar al mar de Azov, pero los avances han sido graduales.
Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres de Kiev, visitó a las tropas ucranianas cerca de Kupiansk, más al norte, y dijo que las fuerzas rusas se habían reagrupado tras sufrir pérdidas.
"El principal objetivo del enemigo es la derrota de una agrupación de nuestras tropas, el cerco de Kupiansk y alcanzar el río Oskil", dijo en comentarios difundidos por una plataforma militar oficial.
El general Oleksandr Tarnavskyi, jefe de las fuerzas en el sur, escribió en Telegram que las tropas ucranianas están avanzando hacia el sur y las bajas rusas "siguen aumentando".
(Reporte de Dan Peleschuk, Ron Popeski y Maria Starkova; editado en español por Carlos Serrano)