Por Katharine Houreld
ISLAMABAD (Reuters) - Arabia Saudí ha pedido a Pakistán aviones militares, barcos de guerra y soldados, dijo el lunes el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, al inicio de un debate parlamentario sobre si Islamabad debería intervenir en la campaña liderada por Riad en Yemen.
Principal potencia musulmana suní del Golfo Pérsico, Arabia Saudí ha solicitado a Pakistán -de mayoría suní- que se una a la coalición militar liderada por Riad que inició ataques aéreos el mes pasado contra fuerzas houthis de mayoría chií en Yemen.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha sostenido reiteradamente que defenderá cualquier amenaza a la "integridad territorial" de Arabia Saudí, aunque sin definir qué acción podría provocar esa amenaza.
"Arabia Saudí ha pedido aviones de combate, barcos de guerra y soldados", dijo Asif, que también visitó Turquía para discutir sobre Yemen, sin especificar dónde serían desplegados por los saudíes.
"Tanto Pakistán como Turquía están preocupados de que se destituya el Gobierno legítimo en Yemen mediante el uso de la fuerza por parte de actores no estatales (...) Pakistán y Turquía coincidieron en que la continua crisis en Yemen podría hundir a la región en una agitación", sostuvo.
Arif Rafiq, un investigador adjunto del Middle East Institute basado en Washington, dijo previamente que Pakistán espera satisfacer las expectativas de Arabia Saudí a un nivel "mínimo".
"Es improbable que formen parte de una acción significativa dentro de Yemen", dijo a Reuters. "Quizás van a reforzar la frontera", agregó.
Sharif está en deuda con los saudíes. Evasiones de impuestos endémicas hacen que Pakistán necesite inyecciones regulares de dinero extranjero para evitar una desaceleración económica.
El año pasado, los saudíes le dieron a Pakistán 1.500 millones de dólares. Arabia Saudí también protegió a Sharif después de que fuera derrocado en un golpe militar en 1999.
Pero unirse a la coalición liderada por Riad podría exacerbar un conflicto sectario local donde casi una quinta parte de la población es chií y los ataques contra chiíes van en aumento, desestabilizando aún más a la nación con armas nucleares de 180 millones de personas.
Una intervención de Pakistán probablemente también enfurecería a la potencia chií Irán, que comparte gran parte de la frontera en una región agitada por su propia insurgencia separatista.
(Información adicional de Anam Zehra en Islamabad y Syed Raza Hassan en Karachi; Editado en español por María Cecilia Mora)