Por Andrew Gray
BRUSELAS, 2 oct (Reuters) - Armenia instó el lunes a la Unión Europea a sancionar a Azerbaiyán por su operación militar en el enclave de Nagorno Karabaj, y advirtió que Bakú podría atacar pronto a la propia Armenia a menos que Occidente actúe con firmeza.
Tigran Balayan, enviado de Armenia ante la UE, enumeró posibles medidas como la limitación del precio del petróleo y el gas azerbaiyanos y la suspensión de las conversaciones de la UE para estrechar relaciones con Bakú. También instó a Occidente a prestar una ayuda "audaz" a Armenia en materia de seguridad.
"No solo el gobierno armenio opina, sino también muchos expertos y algunos Estados miembros de la UE, que es inminente un ataque contra Armenia", declaró Balayan a Reuters en una entrevista en Bruselas.
Las fuerzas azerbaiyanas tomaron el mes pasado el control de Nagorno Karabaj, un enclave en su territorio poblado por armenios étnicos, en una operación relámpago, desencadenando un éxodo de más de 100.000 armenios en menos de una semana.
Armenia ha acusado a Azerbaiyán de limpieza étnica, algo negado por Bakú, que ha insistido en que los armenios del enclave podían permanecer en el territorio. Bakú también ha insistido en que no tiene intención de atacar a Armenia.
Pero Balayan dijo que no se podía confiar en las garantías del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev, señalando que algunos representantes europeos han declarado que incumplió sus promesas de no atacar Nagorno Karabaj.
Según Balayan, la UE dispone de muchas herramientas para presionar a Aliyev, y Nagorno Karabaj ha pagado un alto precio porque el bloque no ha utilizado ninguna de ellas hasta el momento.
"El hecho de no haber utilizado estas herramientas ha provocado la limpieza étnica de entre 100.000 y 120.000 armenios, incluida mi propia familia, de sus tierras ancestrales", declaró Balayan.
Altos representantes de la UE y dirigentes de muchos de los Estados miembros del bloque han condenado las acciones de Azerbaiyán, aunque no se han tomado medidas concretas en respuesta a la crisis, aparte de asignar ayuda humanitaria.
Algunos diplomáticos afirman que los miembros de la UE tienen dificultades para llegar a un consenso. Algunos, como Francia y los Países Bajos, quieren al menos considerar medidas duras, mientras que otros, como Hungría y Rumania, se muestran reticentes, dicen.
La búsqueda de una respuesta por parte de la UE se complica por su tendencia a depender más del petróleo y el gas azerbaiyanos, ya que se ha alejado de la energía rusa debido a la guerra de Moscú en Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitó a Aliyev en Bakú el año pasado para firmar un memorando de entendimiento sobre energía, y declaró que Azerbaiyán es un "socio clave".
Pero Balayan insistió en que la UE tenía una influencia real en materia de energía, ya que Bakú depende en gran medida de los países europeos como clientes.
"A menos que se pongan ciertas líneas rojas frente a Aliyev personalmente por no cumplir su palabra (...) volverá a ser en vano", dijo.
Balayan expresó su temor de que Azerbaiyán utilice la fuerza para establecer un corredor terrestre a través de territorio armenio hasta el exclave de Najicheván, que también proporcionaría un enlace con Turquía, aliado de Bakú.
Azerbaiyán insistió la semana pasada en que no tenía intención de emprender ninguna acción de este tipo.
(Información de Andrew Gray; editado en español por Javi West Larrañaga)