BERLÍN (Reuters) - Nadie avergonzó más a la FIFA que su presidente Joseph Blatter y debería renunciar para dejar lugar a un líder más joven, dijo el ex vicepresidente del organismo que regula el fútbol mundial Jack Warner.
Warner, quien ha sido acusado de pedir sobornos en un caso de corrupción investigado por Estados Unidos contra funcionarios de alto nivel del mundo del fútbol, dejó la cárcel bajo fianza el jueves en Trinidad y Tobago, según medios locales.
"¿Por qué no hay investigaciones en Asia o en Europa?", dijo Warner a la revista alemana Stern en una entrevista difundida el lunes.
"¿Por qué no hay investigaciones sobre Joseph Blatter? Ninguna otra persona ha llevado tanta vergüenza y deshonra a la FIFA", agregó.
Warner es uno de los nueve funcionarios de la FIFA y cinco ejecutivos corporativos acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de liderar un esquema criminal que supone más de 150 millones de dólares en sobornos.
Consultado por Stern si pensaba que Blatter, de 79 años, era corrupto, Warner dijo: "Sólo sé esto: fue elegido como jefe de la FIFA cinco veces seguidas. ¿Es corrupto? No lo sé".
"Si tuviera esa edad (...) me retiraría y pasaría la presidencia de la FIFA a alguien más joven. Pero todos tienen ideas diferentes de qué hacer con su vida", agregó.
Otrora uno de los hombres más poderosos en la FIFA, Warner se entregó a las autoridades el miércoles después de que funcionarios estadounidenses pidieron su extradición.
Los fiscales dicen que Warner solicitó sobornos por 10 millones de dólares al Gobierno sudafricano para que pudiera organizar el Mundial del 2010 y desvió dinero para uso personal.
Warner emitió un comunicado expresando su inocencia el miércoles mientras la FIFA era sometida a redadas policiales en Suiza y Estados Unidos y se abría una segunda investigación de las autoridades suizas sobre la adjudicación de las Copas del Mundo de 2018 y 2022.
Warner, quien enfrenta 12 cargos que incluyen asociación ilícita y sobornos, dijo el miércoles que era inocente y afirmó que había dejado las actividades vinculadas al fútbol hace cuatro años.
El funcionario de 72 años renunció a la FIFA después del inicio de pesquisas éticas sobre una reunión que mantuvo con el ex jefe de la Confederación Asiática de Fútbol, Mohammed Bin Hamman, donde se hicieron pagos a funcionarios caribeños antes de la elección del presidente de la FIFA en 2011.