Por Brian Homewood
ZÚRICH (Reuters) - Joseph Blatter dimitió el martes como presidente de la FIFA, cuatro días después de ser reelegido para un quinto período y en medio de un escándalo de corrupción que sacude al organismo.
Blatter, de 79 años, anunció su decisión en rueda de prensa en Zúrich, seis días después de que el FBI llevara a cabo una redada en la ciudad suiza y arrestara a varios altos cargos de la FIFA.
"La FIFA ha sido mi vida (...) Para mí lo importante es la FIFA y el fútbol en todo el mundo", dijo Blatter. "Se va a convocar a un congreso extraordinario para elegir a mi sucesor lo más rápido posible".
El suizo había sido elegido el viernes para un quinto mandato al frente de la entidad.
Blatter ganó la primera ronda con 133 votos contra 73 de Ali bin Al Hussein, una cifra que no fue suficiente para quedarse con la victoria. Pero luego el príncipe jordano concedió la derrota, permitiendo que el suizo se mantenga en el poder.
"La FIFA necesita una profunda reestructuración", agregó el suizo, quien asumió el poder en la FIFA en 1998 y había sido elegido el viernes para un quinto mandato al frente de la entidad.
Autoridades de Estados Unidos acusaron de corrupción la semana pasada a varios destacados dirigentes de la FIFA y ejecutivos corporativos, en su mayoría latinoamericanos, mientras que Suiza investiga por separado el proceso por el que se eligió a Rusia y Qatar como sedes de los Mundiales de 2018 y
2022.
Ambos países niegan haber cometido actuaciones ilícitas y el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Estados Unidos de liderar los esfuerzos para forzar la salida de Blatter de la FIFA.
Pese a que Blatter no fue mencionado en las investigaciones de Estados Unidos o Suiza, se produjo un pedido generalizado para que renuncie, especialmente desde países occidentales.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos y el FBI no respondieron de inmediato a los pedidos de comentarios sobre la renuncia de Blatter.
Algunos de los principales patrocinadores de la FIFA habían expresado ya su preocupación por el impacto del escándalo.
Pero la investigación se acercaba cada vez más al suizo. La FIFA tuvo que salir a desmentir el martes que su mano derecha, el secretario general Jerome Valcke, estaba implicado en un pago de 10 millones de dólares que es el centro de la caso en Estados Unidos.
Valcke, secretario general desde 2007 y visto como uno de los hombres más poderosos del mundo del deporte, no tuvo participación en estos pagos, que fueron autorizados por el presidente del Comité de Finanzas de la FIFA, dijo el organismo en un comunicado.
El fiscal general de Suiza dijo el martes que no estaba investigando a Blatter.
La FIFA se ha visto salpicada por escándalos de corrupción durante varias décadas, pero ha logrado que la mayor parte de las investigaciones sean internas y no lleguen a los tribunales.