Por Goran Tomasevic
BUJUMBURA (Reuters) - Las autoridades de Burundi han detenido a tres generales por su papel en un frustrado golpe de Estado aunque el líder del intento para derrocar al presidente Pierre Nkurunziza seguía "a la fuga", dijo el viernes un portavoz presidencial.
Después de intensos combates el jueves por el control de la sede de la radio estatal y disparos frecuentes en la capital, las calles de Bujumbura estaban tranquilas el viernes por la mañana.
Nkurunziza, que estaba en Tanzania cuando el general mayor Godefroid Niyombare dijo el miércoles que lideraba una campaña para derrocarle, regresó a Burundi el jueves, en otra señal de que el gobierno había recuperado el control de la capital.
El presidente se dirigirá a la nación "en las próximas horas", dijo el portavoz presidencial Gervais Abayeho a Reuters.
Nkurunziza ha vuelto a enfrentar divisiones alarmantes en el ejército y una nación donde miles de manifestantes en Bujumbura se habían reunido en contra de su candidatura para un tercer mandato como presidente. Los manifestantes habían celebrado en las calles cuando se declaró el golpe.
El malestar ha hundido a Burundi en su crisis más profunda desde que una guerra civil de carácter étnico terminase en 2005.
Un general de la policía y dos generales del ejército fueron arrestados "por su participación en el golpe de Estado abortado", dijo el portavoz presidencial, añadiendo que uno de ellos es el ex ministro de Defensa, Cyrille Ndayirukiye.
Pero el líder golpista Niyombare, que fue despedido en febrero como jefe de inteligencia por Nkurunziza tras un breve tiempo en el cargo, no se encontraba entre los detenidos, dijo.
"Sigue a la fuga. Su paradero es desconocido para nosotros", añadió Abayeho.
El golpe se produjo después de más de dos semanas de protestas en Bujumbura, donde los manifestantes a menudo se enfrentaron con la policía, que a menudo fue vista disparando con munición real.
Más de 20 personas perdieron la vida, según un recuento no oficial de activistas y decenas resultaron heridas.