BARCELONA (Reuters) - El centrocampista del Barcelona Sergio Busquets se ha unido a las voces que insisten que no hay tensiones graves en el vestuario del club, desmintiendo que haya un enfrentamiento entre el delantero Lionel Messi y el entrenador Luis Enrique.
Messi sorprendió el lunes cuando dijo en una rueda de prensa con motivo de la entrega del Balón de Oro de la FIFA que no sabía dónde estaría el año que viene, alimentado las especulaciones sobre un supuesto deseo de salir del club en el que ha jugado toda su vida y desavenencias con Luis Enrique.
Messi aclaró posteriormente los comentarios y dijo que no tenía intención de irse, y Busquets dijo en una rueda de prensa el martes que las relaciones entre los jugadores y el técnico eran buenas.
"Es una relación buena, de máximo respeto, acatando decisiones y para mí está todo normal allí dentro", dijo Busquets.
También señaló que las declaraciones de Messi eran muy habituales en el fútbol al referirse al futuro de los jugadores y subrayó la importancia del cuatro veces mejor jugador del mundo para el club.
"El dueño de su futuro es él mismo y para nosotros es importante que esté aquí", dijo Busquets. "Además dijo que no quiere irse".
El supuesto desencuentro de Messi con el estilo y las tácticas de Luis Enrique han generado especulaciones sobre conversaciones con el Chelsea y el Manchester City sobre un salto a la Premier League, mientras la televisión catalana decía que Messi había exigido que se despidiera al entrenador.
El jugador, de 27 años, que entró en la cantera del Barça a los 13, negó estas informaciones tras la victoria del domingo frente al Atlético de Madrid, diciendo que eran "mentiras".
Messi fue el segundo jugador más votado en la elección del Balón de Oro detrás del madridista Cristiano Ronaldo, que ganó el trofeo por tercera vez.
El próximo partido del Barcelona será el jueves frente al Elche, en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, tras ganar 5-0 a los ilicitanos en el Camp Nou la semana pasada.
De clasificarse, el rival podría ser el Atlético de Madrid o el Real Madrid, cuyo enfrentamiento de ida acabó con 2-0 a favor de los de Diego Simeone.