Por Scott Malone y Ellen Wulfhorst
FERGUSON EEUU (Reuters) - Policías antidisturbios ordenaron el martes a los manifestantes rezagados en el barrio de Ferguson, en Misuri, que se dispersaran y luego cargaron contra la multitud para hacer detenciones en la undécima noche de protestas por la muerte a tiros de un adolescente negro a manos de la policía. Las protestas en esta localidad de 21.000 habitantes, un barrio de mayoría afroamericana de la ciudad de St. Louis, se han visto salpicadas por saqueos, vandalismo y disturbios entre manifestantes y policías cada noche desde que el 9 de agosto Michael Brown, un joven de 18 años que iba desarmado, murió por los disparos de un policía blanco. Los líderes de la comunidad, políticos y responsables municipales redoblaron sus llamamientos al orden, pidiendo a los ciudadanos que se quedaran en casa después del anochecer, a pesar de que se había levantado un toque de queda obligatorio.
Al anochecer, los manifestantes fueron notablemente menos que otras noches. Los transeúntes paseaban mientras activistas cívicos, religiosos e incluso el fiscal general de Misuri, Chris Koster, se mezclaban con los manifestantes. Pero cuando la manifestación parecía tocar a su fin y la mayoría de los asistentes dejaban la zona, alguien lanzó una botella de agua de plástico a la policía.
De repente surgieron numerosos agentes con cascos, algunos con armas y perros, y ordenaron a las personas que quedaban que se fueran, al tiempo que persiguieron a los que resistieron y seguían recibiendo más botellazos. Varias personas fueron llevadas esposadas, pero no se sabía la cifra oficial de detenidos. El enfrentamiento ensombreció una noche que por lo demás fue la más pacífica en Ferguson desde el jueves pasado, cuando un capitán negro de la Patrulla de Carreteras fue puesto al frente de la policía local, muy criticada por su mano dura. Se espera que el caso Brown dé un giro el miércoles, cuando la fiscalía del condado de St. Louis empiece a presentar pruebas al gran jurado que investiga el suceso. El agente que disparó a Brown, Darren Wilson, ha sido apartado temporalmente y se ha escondido, mientras la familia y los seguidores de Brown han pedido que sea detenido.
Además, el fiscal general de EEUU, Eric Holder, tiene previsto visitar Ferguson el miércoles para ser informado de una investigación aparte sobre derechos civiles que pidió por la muerte.