Por Rodrigo Charme
SANTIAGO (Reuters) - La selección chilena de fútbol se enfrentará a una prueba de fuego el miércoles buscando allanar su camino rumbo al título de la Copa América, ya que se enfrentará a un Uruguay que parece gozar con los partidos en que las perspectivas son adversas y se especializa en aguarle la fiesta a los equipos locales.
El desafío de la que para muchos es la mejor generación de futbolistas chilenos de la historia es grande en un torneo donde exhibió el mejor juego de la fase de grupos y un poder ofensivo que la ha llevado a ser de lejos el equipo más goleador.
A la evidente presión que existe sobre los hombros del equipo chileno por la inmejorable posibilidad de ganar su primera Copa América se debe sumar un rival que parece hecho para los partidos definitorios, que disfruta cuando las condiciones son desfavorables y que con los años ha escrito una historia llena de gestas que enorgullecen a un pequeño país.
"Estos partidos (definitorios), que muchos quisieran evitar, nosotros los afrontamos con confianza", dijo hace algunos días el centrocampista uruguayo Álvaro González.
Con su actual cuerpo técnico, Uruguay dejó fuera del torneo de selecciones más antiguo del mundo al local Venezuela en 2007 y al también anfitrión Argentina en 2011, con un libreto que con los años parece grabado en la piel de sus jugadores: una disciplina táctica y un estilo combativo que van más allá de las individualidades.
La "celeste" necesitará el miércoles en Santiago a partir de las 20.30 hora local (2330 GMT) de sus mayores cualidades para contrarrestar a un Chile que arriesga en defensa en pos de la "innegociable" idea futbolística del técnico Jorge Sampaoli, que se basa en no prestarle el balón al rival y balancear el campo hacia el arco contrario.
Esto vaticina un choque de estilos en el Estadio Nacional.
"Todos estos días hemos trabajado para doblegar a Uruguay. Pero no estamos pensando en ir a pelear con ellos", dijo esta semana el centrocampista chileno Marcelo Díaz. "Nuestra forma de jugar no va a cambiar ahora".
En un partido que si bien era amistoso podría ser considerado un parámetro por las condiciones similares en que se jugó, Chile y Uruguay se enfrentaron en noviembre en Santiago con prácticamente todas sus figuras y el resultado fue un triunfo 2-1 de la "celeste".
"El juego de Chile lo sufrimos en el primer tiempo del amistoso que terminamos ganando (...). Nosotros tenemos un juego trabado que a ellos no les gusta mucho", señaló el portero Fernando Muslera.
Sin embargo, los dirigidos por Sampaoli vencieron en 2013 en casa a los uruguayos en un duelo clave, cuando la "Roja" dejó atrás una racha de cuatro derrotas seguidas en las eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil y se impuso 2-0 en el inicio del ciclo de su actual cuerpo técnico.
El que gane llegará tremendamente fortalecido a una semifinal con el ganador de la llave entre Perú y Bolivia, en un camino a la final que podría considerarse accesible ya por el otro del cuadro van tres favoritos a ganar el torneo: Argentina, Brasil y Colombia.