SANTIAGO (Reuters) - La selección de fútbol de Chile conquistó por primera vez el sábado la Copa América tras derrotar por penaltis a la poderosa Argentina, con lo que rompió el maleficio de casi un siglo de frustraciones sin conseguir un título continental.
En una tarde interminable de 120 minutos de partido y tras la tanda de penaltis, el equipo anfitrión logró también lo que nunca antes había alcanzado en el torneo de selecciones más antiguo del mundo: ganarle a la Argentina de Lionel Messi.
Para tamaña hazaña, la selección anfitriona confiaba en su "generación dorada" de jugadores y en el apoyo de la mayoría de los 50.000 hinchas que abarrotaron y ondearon miles de banderas en el Estadio Nacional de Santiago.
"Este era el momento. Había que dejar la historia negativa. Esta era la generación privilegiada. Esto va dedicado a todo el mundo, especialmente los chilenos que lo han pasado mal este año (tras aluviones, erupciones volcanes, temblores)", dijo el portero Claudio Bravo.
Para muchos, el logro también pondrá fin a una larga discusión respecto a si este grupo de jugadores es o no el mejor de la historia del país, situándolo por encima de la generación que logró el tercer puesto en el Mundial de 1962.
El título desató la locura en todo el país, con miles de chilenos saliendo a las calles a celebrar la inédita conquista. En el centro de Santiago, pocos minutos después de que se chutase el último penalti, decenas de miles de hinchas saltaban y celebraban al grito del clásico "C H I ... Viva Chile".
Con esta victoria, la 'roja' repitió la única victoria que registra frente a Argentina en 38 partidos oficiales, lograda en las eliminatorias para el Mundial de 2010.
Chile logró su primera estrella continental después de ganar sin mayores complicaciones su grupo y vencer con más esfuerzo a Uruguay y Perú en fase de eliminación, de la mano de su delantero Alexis Sánchez y el centrocampista Arturo Vidal.
El resultado obtenido por Chile sorprendió incluso hasta las casas de apuestas internacionales, que daban un amplio favoritismo a los dirigidos por Gerardo Martino, pese a que la albiceleste comenzó la fase de grupos en la Copa con una imagen algo pobre que recompuso sólo hacia el final.
En la final, Chile mostró su acostumbrada posesión de balón y logró lo que ningún otro equipo en este torneo: superar a Argentina en esta instancia de juego sumando casi un 58 por ciento de la tenencia.
Argentina, famosa mundialmente por su fútbol, no gana un título de importancia desde la Copa América de 1993 y, tras caer en la final del Mundial del año pasado, llegaba con sed de revancha a la esperada final. Al igual que los locales, la albiceleste quería que esta generación de estrellas coronara su calidad como selección levantando un trofeo.
En el final de la Copa América, la 'roja' también sumó otros premios. Bravo fue elegido el mejor portero del campeonato, mientras que la Bota de Oro del torneo al mejor goleador la compartieron el delantero chileno Eduardo Vargas y el talentoso peruano Paolo Guerrero.
Vargas, héroe al marcar los goles con los que Chile le ganó 2-1 a Perú en las semifinales, sumó cuatro tantos como máximo artillero junto a Guerrero.