Por Farah Master y Tony Munroe
HONG KONG (Reuters) - Hong Kong se prepara para más protestas multitudinarias durante el fin de semana, a pesar de la advertencia de China de que podría usar la fuerza para aplacar las manifestaciones y de que el presidente estadounidense, Donald Trump, instara a su homólogo chino, Xi Jinping, a reunirse con los manifestantes para poner fin a semanas de tensiones.
Cientos de efectivos de la Policía Armada Popular de China (PAP por sus siglas en inglés) realizaron el jueves maniobras en un estadio deportivo de Shenzhen, en la frontera con Hong Kong, un día después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos dijera que estaba "profundamente preocupado" por los acontecimientos, ante la idea de que las tropas pudieran ser desplegadas para disolver las protestas.
Trump dijo a periodistas el jueves que no le gustaría ver que se usa la violencia para sofocar las protestas en Hong Kong y reiteró que quería que China "resolviera humanamente el problema".
"Estoy preocupado. No me gustaría ver una reacción violenta", dijo Trump, en Morristown, Nueva Jersey. "Si él (Xi) se sentara con los manifestantes, un grupo de manifestantes representativo, apostaría a que lo solucionaría en 15 minutos ... Sé que no es el tipo de cosas que hace, pero creo que no sería una mala idea".
Trump dijo también que tenía una llamada con Xi programada "pronto".
Diez semanas de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes han sumido a Hong Kong en su peor crisis desde que el Reino Unido le traspasó el poder a China en 1997, y han supuesto el mayor desafío popular a Xi en sus siete años en el poder.
(Información de Farah Master y Tony Munroe en Hong Kong; información adicional de Donny Kwok, Noah Sin, Kevin Liu y Twinnie Siu en HONG KONG, Steve Holland en MORRISTOWN, N.J., David Brunnstrom, Makini Brice y Jonathan Landay en WASHINGTON, Rodrigo Campos en Nueva York, Estelle Shirbon y Costas Pitas en Londres, Mathieu Rosemain en París y David Ljunggren en OTTAWA; Escrito por David Brunnstrom y Farah Master; editado por Cynthia Osterman y Leslie Adler; traducido por Laura Hijón en la redacción de Gdynia)