PEKÍN/WASHINGTON (Reuters) - China está buscando cerrar un acuerdo con los Estados Unidos para perseguir los activos sacados ilegalmente de China por parte de funcionarios corruptos, según dijo un periódico estatal el lunes, a medida que el gobierno estrecha el cerco en su batalla contra la corrupción.
China ha prometido rastrear, en una operación bautizada como "Fox Hunt" fuera de sus fronteras a sus funcionarios y ejecutivos corruptos, y sus activos.
Pero los países occidentales han reculado en sus acuerdos de extradición con China, en parte preocupados por la integridad de su sistema judicial y el tratamiento de los prisioneros. Los grupos de derechos humanos afirman que las autoridades usan la tortura y la pena de muerte como un recurso común en casos de corrupción.
El China Daily aseguró que el Banco Central de China estaba en tratos con la red de delitos financieros del Departamento del Tesoro norteamericano (FinCEN por sus siglas en inglés) sobre un acuerdo para perseguir activos obtenidos de forma fraudulenta en los Estados Unidos.
El portavoz del FinCEN Stephen Hudak declinó comentar directamente sobre si existían negociaciones con el gigante asiático. Hudak afirmó que la agencia "a menudo se pone en contacto con sus homólogos extranjeros para compartir información destinada a proteger el sistema financiero del lavado de dinero, la corrupción y el terrorismo financiero".
Los medios estatales chinos informaron previamente en el mes de diciembre de que el gobierno de Pekín estaba listo para cerrar un trato similar con Canadá.
El banco central también está intentando formalizar un acuerdo con Australia, según el China Daily, que citó a un alto cargo del departamento de asistencia legal y asuntos exteriores del Ministerio de Finanzas, Zhang Xiaoming.
"Después de que se hayan cerrado los acuerdos, China compartirá inteligencia con los Estados Unidos y Australia, lo que permitirá a las agencias de cada país llevar a cabo investigaciones más profundas", dijo Zhang al periódico de lengua inglesa.
El último año el FinCEN firmó lo que describió como un acuerdo "sin precedentes" con las autoridades mexicanas para compartir información que pudiera ayudar a combatir el lavado de dinero para financiar el terrorismo, centrado en grupos criminales internacionales en ambos países.
Mientras el FinCEN recibirá y analizará datos de transacciones sospechosas, y podrá compartir esos datos con otros, no tendrá la habilidad para congelar fondos.
La última figura prominente en ser salpicada por las redadas anticorrupción chinas fue Gu Yuanxu, cuñado de un asesor del anterior presidente Hu Jintao. La influyente revista Caixin informó de que había sido "apartado recientemente por una investigación", pero no especificó sobre qué.