Por Doina Chiacu
WASHINGTON (Reuters) - China está librando una campaña sin precedentes para influir en la opinión pública estadounidense antes de las elecciones legislativas de noviembre y presenta la mayor amenaza de contrainteligencia a largo plazo para Estados Unidos, dijeron el miércoles responsables de seguridad de Estados Unidos.
Senadores de la Comisión de Seguridad Nacional preguntaron a la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y al director del FBI Christopher Wray sobre la afirmación del presidente Donald Trump de que China está interfiriendo en las elecciones estadounidenses y preguntaron si Pekín representa una amenaza mayor para el país que Moscú.
Nielsen respondió que había dos tipos de amenazas a la seguridad electoral estadounidense de otras naciones: piratería o interrupción de la infraestructura electoral, incluidos los censos electorales y las máquinas de votación, y campañas para influir en el voto.
"China está realizando un esfuerzo absolutamente sin precedentes para influir en la opinión estadounidense", dijo Nielsen. "No hemos visto hasta la fecha ningún intento chino de comprometer la infraestructura electoral".
Wray fue más lejos cuando se le preguntó si China representaba una amenaza mayor que Rusia, cuyas actividades durante las elecciones presidenciales de 2016 son objeto de una amplia investigación federal que pretende averiguar si Moscú cooperó con la campaña de Trump para influir en la votación.
"China representa de muchas maneras la amenaza de contrainteligencia más amplia, más complicada y más a largo plazo que enfrentamos", y afecta a todos los sectores de la economía de EEUU, dijo Wray.
"Rusia está luchando de muchas maneras para seguir siendo relevante después de la caída de la Unión Soviética. Están en la lucha de hoy. China está en la lucha de mañana".
El mes pasado, Trump acusó a China de intentar influir en las elecciones legislativas del 6 de noviembre y dijo que Pekín no quería que su Partido Republicano tuviera éxito debido a su postura agresiva en materia de comercio exterior.
"China ha estado intentando interferir en nuestras próximas elecciones de 2018, que se celebrarán en noviembre. Contra mi Gobierno", dijo Trump en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Trump no hizo referencia a la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016 y no proporcionó pruebas de su acusación a China, que Pekín rechazó de inmediato.
En una rueda de prensa en Pekín el jueves, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang, respondió a estos comentarios indicando que lo mejor para los pueblos de los dos países era mantener unos lazos bilaterales saludables. También instó a Estados Unidos a tomar acciones que beneficien la relación y no al contrario.
Trump se ha mostrado escéptico sobre una injerencia rusa en las elecciones estadounidenses y ha negado repetidamente que su campaña trabajara con Moscú para llegar a la Casa Blanca. El mandatario estadounidense ha recibido críticas de los demócratas y sus compañeros republicanos de que está ignorando una amenaza a la democracia estadounidense.
Los responsables de inteligencia de Estados Unidos han dicho que Rusia ha utilizado campañas generalizadas de contrainformación, incluso en las redes sociales, con la vista puesta en las elecciones, y que ha tratado de piratear y robar información de candidatos y funcionarios estadounidenses.
Rusia ha negado repetidamente las acusaciones.
(Información de Doina Chiacu; información adicional de Philip Wen en PEKÍN; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)