Por Meng Meng y Josephine Mason
BEIJING (Reuters) - China está diseñando un plan para sustituir un millón de grandes camiones de diésel, casi un 20 por ciento de la flota nacional, por vehículos que utilizan combustibles más limpios, mientras Beijing intensifica su guerra contra la contaminación, en una medida que podría suponer un duro golpe a las refinerías.
Los ministerios de Transporte y Medio Ambiente están valorando propuestas sobre cómo sustituir vehículos con camiones más modernos que utilizan un diésel llamado National Five (que cumple criterios más estrictos y es menos contaminante), así como utilizar camiones eléctricos o que funcionen con gas natural licuado, dijo una fuente de la industria que participa en las negociaciones. No quiso ser identificado, puesto que no estaba autorizado a hablar con medios de comunicación.
La medida entrará en vigor en 2020 y se implementará en las zonas norteñas del país más nubladas por la contaminación.
No está claro cuándo tomarán la decisión final los dos ministerios.
El ministerio de Transporte dijo en julio que quería retirar un millón de camiones contaminantes del norte de China como parte de un plan de tres años, pero no se informó de los detalles de la propuesta. Actualmente, se estima que hay unos 6 millones de camiones pesados en las carreteras de China.
El ministerio de Transporte confirmó que ambos ministerios están diseñando un plan, pero rechazó dar más detalles. El ministerio de Medio Ambiente y Ecología no estaba disponible de manera inmediata para hacer declaraciones.
Este es el último esfuerzo del Gobierno por mejorar la calidad del aire, frenar las emisiones de gases de vehículos e impulsar el uso del tren. La gran mayoría de los 47.200 millones de toneladas de mercancía transportada en China el año pasado fue por carretera.
(Información de Meng Meng y Josephine Mason; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)